El Ministerio de Trabajo que lidera Yolanda Díaz ha abierto recientemente el debate sobre la indemnización por despido, que buscan «llevarla a lo que se está haciendo en Europa», explicó Díaz. Entre otros retos que desgranó entonces la ministra se encuentran la reformulación de la Ley de la Formación en el Trabajo, la democratización de las empresas con un marco legal propio o el Estatuto del Trabajo del Siglo XXI, para actualizar los derechos laborales y para el que en breve se constituirá una comisión de expertos.
En lo que respecta al apartado sobre el coste del despido, este vendría a reformular lo vigente en el actual Estatuto de los Trabajadores, cuya indemnización está fijada ahora en 33 días por año trabajado, tal y como recoge el artículo 56.1. En una comparecencia en el Congreso, la ministra se ha mostrado partidaria de volver a los 45 días de indemnización que proponen algunos grupos parlamentarios, si bien «la doctrina está caminando en otra dirección más provechosa», avanzó.
Tal y como indicó la ministra, la idea que estudia Trabajo busca abordar «un planteamiento del despido más integral», en línea con lo que se está debatiendo en Europa: «El despido restaurativo y disuasorio», aseguró Díaz. En definitiva, la indemnización estaría vinculada a las circunstancias de cada trabajador que haya sido despedido. Para explicarlo, Díaz puso sobre la mesa el caso de un trabajador de 58 años: «El despido tiene que tener una intención disuasoria. Un trabajador que tenga 58 años y no mucho tiempo de cotización, el debate que tenemos es: ¿este trabajador no merecería que su indemnización sea mayor por la razón de la edad que tiene?», planteó.