La sexta ola de coronavirus en España supondrá un antes y un después para la pandemia. El Gobierno ya anunció el pasado lunes que se dejarán de contar contagios diarios para pasarse a utilizar con la COVID el mismo sistema de vigilancia que lleva años en funcionamiento con la gripe. Todo apunta a que el Ejecutivo optará por crear una red centinela para controlar la enfermedad, al igual que se hace con el resto de virus respiratorios. De hecho, desde hace un tiempo el Ministerio de Sanidad y las autonomías trabajan el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud este sistema, que ya puede verse en los informes semanales del Instituto Carlos III.
Para establecer este sistema se parte de la experiencia de la gripe, consolidada durante años, y se irá incorporando progresivamente a las comunidades autónomas. Con este nuevo sistema, la COVID dejará de ser de una enfermedad con una vigilancia universal. Es decir, ya no se informará de cada uno de los casos, ni se aplicará un régimen de aislamiento para él y sus contactos ni se darán a conocer los datos cada día. Esto, tal y como los conocemos ahora, pasará a ser sustituido por una red de vigilancia que ya funciona, de manera incipiente, en paralelo y emite informes semanales.
La red centinela estará compuesta por médicos de Atención Primaria y de hospitales de toda España, dentro del sistema cada comunidad tendrá sus propios equipos centinela que compartirán información con el resto de territorios, al igual que se hace con la gripe cada año. Entre los objetivos que se han marcado estos equipos está estimar la incidencia semanal de estas enfermedades; conocer el porcentaje de positividad de muestras de SARS-CoV-2 y gripe; describir la estacionalidad y períodos de circulación de la COVID y la gripe; identificar cambios en las características genéticas del virus SARS-CoV-2 circulante en la población; estimar la efectividad de las medidas preventivas, como la vacunación; evaluar la gravedad de la COVID y la gripe en cada temporada; obtener información sobre los factores de riesgo en los pacientes y estimar la carga hospitalaria por grupos de edad para priorizar y planificar recursos.
Este método permitirá descongestionar la Atención Primaria y las colas para realizarse test de antígenos. Sin embargo, cabe señalar que los médicos centinelas no son extra del sistema, sino que son los mismos que atienden a sus pacientes en las consultas que aceptan de manera voluntaria colaborar de este forma en la vigilancia de las enfermedades. Hoy en día, la red centinela de la gripe en España cuenta con unos 500 médicos de Atención Primaria, 200 pediatras, más de 100 hospitales y 20 laboratorios de apoyo. Los pacientes estudiados se seleccionan de manera sistemática para que los datos, como en una encuesta, conformen una muestra representativa.
La experiencia de Baleares
En Baleares, tal y como señala el Ib-Salut, el sistema que complementa la vigilancia de la gripe se lleva a término a través del registro EDO, un listado de enfermedades transmisibles que los médicos están obligados a notificar al centro de salud pública. La red centinela recoge información durante la temporada gripal (desde la semana 40 de un año hasta la semana 20 del año siguiente). Este sistema se basa en la recepción de información individualizada sobre los casos de gripe detectados por una muestra de médicos de familia y pediatras de centros de salud (aproximadamente 30 médicos). Incluye la vigilancia microbiológica de la gripe mediante el análisis de frotis faríngeo de una parte de los casos. En la gestión de este sistema –especialmente en la gestión de las muestras- intervienen las Unidades Insulares de Epidemiologia. El laboratorio de microbiología del hospital Son Espases es el de referencia para la red respecto al análisis de las muestras.
La Red Centinela de las Islas Baleares está integrada en la Red nacional de Vigilancia Centinela de la Gripe. Existe un grupo de trabajo nacional específico para la vigilancia centinela de la gripe en España. Se puso en marcha por primera vez con cobertura en todo nuestro territorio en la temporada 2000-2001. A partir del año 2010 (temporada gripal 2010-2011) incorpora de manera estable –en coordinación con el Centre Nacional de Epidemiología- un subsistema de vigilancia de casos graves hospitalizados y confirmados por laboratorio. Este subsistema no cubre la vigilancia de todos los hospitales de nuestra Comunidad y su cobertura se limita al hospital Son Espases.