El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este domingo en la sede de la Delegación del Gobierno en Barcelona en pleno auge de los contagios de coronavirus. En una comparecencia que ha durado unos pocos minutos y sin preguntas, el líder del ejecutivo estatal ha retratado los altos niveles de positividad que acechan a nuestro país, que estos días ha superado los 500 casos de COVID por cada 100.000 habitantes. «Esa incidencia no podemos darla por buena» ha dicho, confiando en que la Conferencia de Presidentes del próximo miércoles 22 diciembre por la tarde ponga sobre la mesa nuevas medidas a consensuar y adoptar, para seguir combatiendo al virus en las próximas semanas.
Sánchez ha dicho que ese encuentro con los presidentes autonómicos se llevará a cabo en formato telemático desde el Senado, «la casa de todos y cada uno de los territorios de España». Al margen de las nuevas medidas que puedan derivar de ese encuentro, la mayor parte de la intervención del presidente ha sido una oda a la campaña de vacunación llevada a cabo en los últimos meses en España, y especialmente un toque de atención para seguir vacunando a cuantas más personas mejor, bien sea con primeras dosis o con dosis de refuerzo, en aquellos colectivos para los que se ha prescrito en cada caso. «Intensifiquemos nuestras acciones ante la expansión del virus», ha pedido.
Asimismo, el presidente ha alertado del riesgo «cierto y real» de la nueva ola que «reviste unas características diferentes», y ha apuntado que en estos momentos el virus se comporta de forma distinta a como lo venía haciendo, por ejemplo, hace un año cuando en España todavía no contábamos con las vacunas. Así, el jefe del Gobierno ha confirmado que en estos momentos proliferan los contagios y sin embargo comparativamente se producen menos ingresos hospitalarios, también en UCI, que en otras olas de la pandemia de COVID, como recientemente ha publicado Ultima Hora.
En todo caso, Sánchez ha transmitido que «las vacunas funcionan, hace un año no teníamos ni una en nuestro país, hoy el 90 por ciento de la población de más de doce años tiene pauta completa». Del mismo modo las dosis de protección reforzada han llegado ya al 72 por ciento de hombres y mujeres de más de 70 años, o un millón de dosis de refuerzo a Janssen se han inoculado, ascendiendo a más de diez millones las dosis de refuerzo en total administradas. Ejemplar ha sido, según él, la vacunación en La Palma, donde pese al volcán se han asumido altas cuotas de inmunizados.
En cuanto a la vacunación de los niños menores de 12 años, los últimos en incorporarse a los grupos de población autorizados, Sánchez ha destacado que «la respuesta ha sido formidable, igual que en el resto de generaciones», y para dar la medida del «reto de la campaña que se ha llevado a cabo entre todos, solo el viernes se administraron 500.000 dosis de la vacuna en todo el territorio nacional. «La vacunación es la mejor arma contra el virus», ha ratificado.
El mandatario español ha recordado las medidas a poner en valor en esta situación, medidas por otra parte ya conocidas por todos a estas alturas de la pandemia de coronavirus, como son el uso de mascarilla, geles hidroalcohólicos, prevención y prudencia. «Debe ser el criterio de la ciencia y el bien común el que se anteponga a toda consideración», ha declarado Sánchez, quien para finalizar ha trasladado «el orgullo de presidir un país de ciudadanos responsables y solidarios».