España considera que el Pacto Climático de Glasgow para frenar el calentamiento global es un «paso adelante», pero critica los cambios de última hora que rebajan la ambición sobre el abandono del carbón en la generación energética. Dichos cambios se refieren a la exigencia impuesta por la India para que se sustituyera el término «abandonar» progresivamente por «reducir» progresivamente».
«Creemos que debemos eliminar -no sólo reducir- el uso del carbón», señalaron fuentes de la delegación española liderada por la vicepresidenta.
Las mismas fuentes consideraron que «el acuerdo representa un paso adelante, no obstante».
«Confiamos en que esta senda se pueda reforzar con rapidez, en línea con el resto de los compromisos asumidos en la decisión destinados a reducir las emisiones globales un 45% en 2030», agregaron.
La Conferencia de Cambio Climático de la ONU (COP26) termina en Glasgow (Reino Unido) con un acuerdo para llamar a los países de todo el mundo a iniciar el abandono del carbón, en lo que supone el primer llamamiento mundial a dejar atrás este combustible y logra mantener vivo el objetivo de limitar el calentamiento global a final de siglo en 1.5 grados centígrados (ºC). Además, los delegados han acordado impulsar la acción climática y han aprobado las reglas del artículo 6 para crear un marco de trabajo para los mercados globales de carbono.
La versión final de este documento, denominada Paquete Climático de Glasgow, mantiene las propuestas a pesar de que en el último minuto China e India, dos de los principales emisores de gases de efecto invernadero se habían opuesto. Esto incluye el mantenimiento de un lenguaje que establece la reducción del carbón y los subsidios a combustibles fósiles y emplaza a la próxima Cumbre (COP27) a adoptar nuevos objetivos climáticos.