El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, se ha comprometido este domingo ante la nueva dirección del partido y los asistentes al 40º Congreso Federal a «poner punto y final» a la reforma de la ley de Seguridad Ciudadana, rebautizada como 'Ley Mordaza', a la reforma laboral del PP y a «abolir la prostitución», como recoge la ponencia marco del cónclave socialista.
Así lo ha solemnizado durante su discurso de clausura de la cita socialista que ha tenido lugar entre el viernes y el domingo en la capital de la Comunidad Valenciana, bajo el lema 'Avanzamos'.
«Avanzaremos poniendo punto y final a la 'ley mordaza' y a la reforma laboral del PP, impuestas sin acuerdo, que precarizaron contratos y devaluaron salarios», ha enfatizado entre aplausos del auditorio.
También se ha comprometido a «fortalecer Europa» y a llevar a término la abolición de la prostitución «que esclaviza a las mujeres en nuestro país».
Además, para Sánchez la socialdemocracia «goza de una salud de hierro» y ha reivindicado su papel frente a las políticas «neoliberales» del PP que, en su opinión, han demostrado su «crueldad» e «ineficiencia» en momentos de crisis.
De hecho el líder socialista ha pronunciado en numerosas ocasiones la palabra socialdemocracia, destacando su papel en los «avances sociales» que ha vinculado a su partido. Ha recordado que cuando fue elegido por primera vez secretario general del PSOE en 2014, a la derecha y la izquierda del partido «se proclamaba el final de la socialdemocracia».
«Se hablaba de irrelevancia, sorpaso, decadencia de la socialdemocracia... Pero voy a hacer una confesión personal: cada día de este mandato que me disteis solo he tenido un norte, preservar el papel la socialdemocracia española», ha señalado.
Aunque ha dicho que en estos años ha podido «cometer errores», se ha congratulado de que siga «vivo ese proyecto de justicia social que se llama socialdemocracia». «La socialdemocracia que dieron por liquidada algunos goza de una salud de hierro», ha ratificado.
Sánchez ha resaltado la capacidad de la socialdemocracia para «cambiar la vida de la gente» frente a la «crueldad» e «ineficiencia» que a su juicio han demostrado las políticas «neoliberales» y de «austeridad» del PP.
«Durante muchos años hemos soportado muchas criticas, por ejemplo por ser socialdemócratas, y ahora resulta que los que nos acusaban de ser socialdemócratas nos reprochan no ser suficientemente socialdemócratas», ha comentado.
El PP ha sido el principal objeto de críticas de su discurso, casi siempre de forma implícita, como cuando ha dicho que para el PSOE «el mejor patriotismo se expresa más claramente en la declaración del IRPF que en los insultos que un gobierno democrático recibió el pasado 12 octubre en la fiesta nacional».
«Otros han cambiado muchas veces de identidad, presentan sus viejos proyectos con otro nombre, son los mismos que no funcionaron en el pasado y no van a funcionar en el presente ni en el futuro», ha declarado.
Para Sánchez, frente a la socialdemocracia «no hay ninguna idea fuerte», y por eso se ha comprometido a seguir trabajando por un proyecto que está «fuerte en el mundo» y que ofrece una solución a las crisis «más humana, más justa y más eficaz».