La ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha defendido el compromiso de su departamento con el bienestar animal en la presentación de la Ley de Protección y Derechos de los Animales, norma con la que el Gobierno «salda una deuda pendiente con los animales».
Belarra ha hecho estas declaraciones durante su intervención en un acto organizado en Madrid con motivo del Día Mundial de los Animales, celebrado formalmente el pasado 4 de octubre, en el que ha aprovechado para exponer las líneas principales de la nueva Ley de Protección y Derechos de los Animales y reconocer además la labor de diversas organizaciones y colectivos del sector.
La norma, en proceso de información pública desde este miércoles, aspira a «convertir en paraguas normativo estatal lo que ya es el sentir común de la calle», ya que incluye referencias a «la prohibición del sacrificio de animales de compañía, el abandono cero, el fin de actividades como las peleas de gallos o el tiro al pichón y la cría indiscriminada de animales para que sea practicada sólo por personas o instituciones autorizadas para ello».
Según la ministra «gran parte de la sociedad española cuida de sus animales, que también sienten, tienen miedo y sufren, como de su propia familia y se escandalizaría por las situaciones degradantes a las que se ven expuestos», entre las cuales ha enumerado «los perros atados al sol, las aves disparadas por afición o las descargas eléctricas como castigo».
Evitar el daño a los animales supone «blindar la mejor característica humana: no ser indiferentes al dolor ajeno” y para ello se ha creado una ley que será «clave de bóveda» para la construcción de «una arquitectura legal» en esta materia ya que «las competencias de protección animal muestran la interrelación entre la agenda social y la animal».