La lava del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, podría alcanzar este mismo lunes la zona costera del municipio de Tazacorte, lo que ha provocado el confinamiento de varios núcleos poblacionales de la zona, aunque su peligro está delimitado a esa área.
El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) aclara que el choque térmico entre la lava y el mar produce un peligro local, bien delimitado, para las personas que visitan o se encuentran en la zona costera dónde se produce ese encuentro.
Según el Instituto Volcanológico, en el encuentro de la lava con el mar se produce un choque térmico que genera columnas (penachos) de vapor de agua cargados con ácido clorhídrico (HCl) como consecuencia del importante contenido de cloruro (Cl-) en el agua de mar.
Estas columnas de vapor de agua, de un color blanquecino, también contienen a su vez diminutas partículas de vidrio volcánico como consecuencia de la reacción que se produce entre la lava, que está a más de 1.000 grados, y el agua del mar, a unos 20 grados.
Aclara que no se trata de una columna o penacho volcánico tan energético como el que tiene lugar en el cono volcánico donde se está produciendo un jet de gases volcánicos ácidos que se inyectan a la atmósfera con tanta energía que llegan a alcanzar los 5 kilómetros de altura.
Por lo tanto, las columnas de vapor generadas por el encuentro entre la lava y el mar son unos penachos volcánicos menos energéticos.