El aeropuerto de La Palma recuperó este domingo su operatividad después de 24 horas cerrado, tras el avance en las operaciones de limpieza de la ceniza arrojada por el volcán. Sin embargo, las aerolíneas mantuvieron suspendidos sus vuelos -un total de 55- debido a la ‘lluvia de ceniza', que pone en peligro realizar las operaciones aéreas con normalidad. Por ese motivo, la única forma para entrar o salir de la isla canaria es en barco. Las navieras reforzaron las conexiones por la gran demanda que hay y salieron el doble de barcos.
«La nube de ceniza procedente de la erupción volcánica obliga a mantener la paralización temporal de los vuelos con La Palma (...) los vuelos programados para hoy [domingo] han sido cancelados», indicó AENA en un comunicado. «La paralización de la operativa se mantendrá hasta que las condiciones mejoren y permitan volar garantizando la seguridad».