La cuestión de la imposibilidad de abortar de las mujeres en los hospitales públicos de distintos territorios de España, unida a la presión que ejercen algunos miembros de grupos antiabortistas en frente mismo de las instalaciones sanitarias a las personas que se dirigen a ellos para interrumpir voluntariamente el embarazo, siempre en los cauces legales previstos, es motivo de controversia pública. El debate se ha visto ajetreado en las últimas horas por una intervención en clave local, la de la regidora de Vox en Córdoba, Paula Badanelli.
En un vídeo difundido por la formación ultra en las redes sociales se puede observar a Badanelli esgrimiendo sus argumentos contrarios al derecho de las mujeres a abortar. Para rematar su intervención, la representante de Vox ha recitado un Ave María por esas personas.
«Yo rezo por las mujeres que abortan, para que Dios les ayude a superarlo. Rezo por las que van abortar, para que Dios les enseñe el camino de la felicidad y la tranquilidad de conciencia, y no el camino más fácil que es, como ellos dicen, quitarse el problema de encima», ha remachado finalizando su turno de palabra.
Esta postura ha sido objeto de numerosos comentarios en las redes sociales.
Precisamente esta semana, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha reafirmado que en cuestión de pocos meses, en diciembre, estará listo el borrador de reforma de la ley del aborto que limitará la objeción de conciencia de los médicos, pese a que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, haya indicado que se opone a esa modificación.
Nuevamente existen diferencias entre los criterios de los socios de gobierno en un punto controvertido.
La objeción está permitida en la ley orgánica de salud sexual y reproductiva y de interrupción de voluntaria del embarazo, que fue aprobada en marzo de 2010, y la titular de Igualdad ha explicado este jueves en una entrevista en la Ser que ese derecho de los médicos «en la práctica se está usando para impedir el derecho efectivo al aborto en los centros públicos».