La Fiscalía de la Audiencia Nacional se ha opuesto a la concesión del indulto al rapero Pablo Hasél -en prisión desde febrero de este año- por haber sido condenado en cuatro ocasiones, dos de ellas por delitos de apología del terrorismo.
El escrito, firmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso y al que ha tenido acceso Efe, subraya además que Hasél se ha negado a participar en un programa individual de tratamiento (PIT) en la cárcel de Lleida donde cumple condena.
El rapero entró en prisión en febrero de este año después de que el Supremo confirmara su condena por delitos de apología del terrorismo, calumnias e injurias contra la Corona y calumnias e injurias contra las instituciones del Estado.
Se trata de la segunda condena por los mismos delitos que es firme contra él, dado que existe una de 2015. También tiene dos condenas más por resistencia a los agentes de la autoridad y por allanamiento de morada.
Por esa reincidencia y la ausencia de razones de «justicia, equidad o conveniencia pública» que lo justifique, el fiscal se opone al indulto y apuesta por que el recluso participe en el programa propuesto por la prisión.
El informe del educador social de la prisión, al que ha tenido acceso Efe, refleja que Hasél ha rechazado el PIT, pero también deja constancia que desde su ingreso no se le ha abierto ningún expediente y «siempre ha mostrado una actitud correcta y adaptada a la normativa regimental del centro».
Hasél ha manifestado interés por seguir estudiando y cursar el ciclo formativo de grado superior de Integración Social y también por cambiar de módulo para poder realizar más actividades, horas de patio y relacionarse con más internos.
«El interno ha manifestado interés por realizar el máximo de actividades posibles y ocupar el tiempo de forma constructiva. Ha participado en la actividad Educación para la salud, actividad relacionada con la prevención de la COVID-19», expone el educador, que deja constancia de que también realiza deporte.
Asimismo, indica que sus hábitos de higiene y de cuidado personal son adecuados y que respeta el orden y la conservación de los espacios comunes. «Mantiene , su celda y las dependencias comunes en buen estado de orden, conservación y mantenimiento». Su actitud es «favorable a la relación, tanto con las demás compañeros de módulo como con los distintos profesionales del centro».