El Ministerio de Sanidad ha reclamado el cumplimiento de las medidas de prevención para controlar la transmisión del COVID, que este lunes ha alcanzando una incidencia media nacional de 368 casos y de 800 en el grupo de menores de 30 años, en la quinta ola de la pandemia que está a punto de llegar a su pico máximo.
Es la estimación del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencia Sanitarias, Fernando Simón, quien no ha podido precisar cuando se alcanzará ese pico y ha apoyado algunas de las medidas decretadas por las comunidades para contener el virus: «creo que es perfectamente lógico que las que están viendo incrementos de transmisión traten de controlarlos».
«El objetivo no es restringir, es controlar la transmisión. Si lo planteamos así, a lo mejor la observancia de las medidas es distinta», ha comentado el experto en rueda de prensa al término de la reunión de seguimiento de la pandemia en la que ha dicho que la evolución es ascendente y la previsión es que en un «par de días supere los 400 casos».
Simón ha alertado de que la mayoría de los positivos son personas jóvenes, lo que no quiere decir que no tenga gravedad la enfermedad en ellos, y ha revelado que la ocupación en las ucis ha subido un punto desde el pasado viernes hasta el 7,8 %, mientras que en planta es del 3 %, frente el 2,6 % de hace tres días.
En los últimos siete días ha habido 32 fallecidos.
Según los datos de Sanidad de este lunes, casi el 60 % de la población en España (27.994.332) ha sido vacunada ya con, al menos, una dosis, tras una semana en la que se han inyectado más de 3,8 millones de sueros.
Sobre la campaña de vacunación, el secretario general de Salud Digital del Ministerio, Alfredo González, ha resaltado «la alta aceptación» de las vacunas entre la población, principalmente entre los mayores de 70 años -que se encuentran ya prácticamente inmunizados- y ha explicado que en grupos como el de 40 a 59 años se llegará a coberturas de inmunización por encima del 90 %, un grupo, ha recordado, que representa el 25 % de las hospitalizaciones.
González ha vaticinado que para principios de agosto, en la franja de los 30 a 39 años, casi la totalidad tendrá ya pinchado al menos una dosis y que en el grupo de 20 a 29 se podría alcanzar el mismo índice para mediados del mismo mes.
Por su parte, Simón, ha achacado el incremento de contagios al reducido número de vacunados por debajo de los 30 años y en parte a la expansión de la variante delta, pero ha advertido de que también se debe a que no se están observando como antes las medidas de prevención de contagios.
«No podemos escudarnos en la variante delta», ha asegurado el epidemiólogo quien ha puesto como ejemplo la situación «dramática» en Cataluña, que ha relacionado con las fiestas multitudinarias que reúnen a cientos de personas de diferentes orígenes que se vienen sucediendo en las últimas semanas y que han creado «cadenas de transmisión muy importantes».
Según Simón, el hecho de que se permitan algunas actividades de ocio y culturales no debe implicar que se relajen las medidas de prevención, como el uso de la mascarilla o la distancia social, sobre todo cuando es obvio que muchos de los asistentes aún no han sido vacunados.
En este sentido, ha recordado que la incidencia de contagio entre los vacunados es entre 15 a 20 veces inferior a los no inmunizados, aunque ello no significa que alguna persona que ya tiene la pauta completa pueda enfermar e incluso acabar en una UCI.
«No se está diciendo que te encierres, sino que tengas cuidado», ha subrayado el responsable sanitario, que ha pedido «sensatez» y guardar también la cuarenta si se ha estado expuesto al virus.