La secretaria de Salud Pública de la Generalitat catalana, Carmen Cabezas, ha expuesto este jueves nuevas medidas operativas ante el impacto de la quinta ola de la pandemia de COVID-19 en los centros de atención primaria (CAP) como que se dejan de realizar test a los contactos estrechos sin síntomas, entre otros.
«Lo principal es que hagan la cuarentena y, mientras no tengan síntomas, ya está. Si desarrollan algún síntoma tienen que acudir al sistema sanitario», ha concretado Cabezas en rueda de prensa en la que ha reivindicado que para evitar la transmisión lo mejor es quedarse en casa.
Así, las personas que hayan estado en contacto con un caso positivo pero no tengan síntomas deberán aislarse en su domicilio durante 10 días para cortar las cadenas de transmisión y contactar al sistema sanitario sólo cuando desarrollen sintomatología.
Cabezas ha lamentado la situación de transmisión comunitaria que hay en Cataluña con una subida «importantísima» de casos positivos en las últimas semanas y ha previsto que esta se alcanzará los cerca de 30.000 contagios semanales, sobre todo entre la población joven.
Además, la variante Delta --que es la mayoritaria en Cataluña-- tiene una transmisibilidad mayor de aproximadamente un 62% por lo que, de media, el número de contactos por cada positivo son nueve: si hay cerca de 30.000 casos semanales son 270.000 contactos.