La violencia vicaria o «por sustitución» es un tipo de violencia en la que el agresor utiliza a los hijos e hijas como instrumentos para hacer daño a la madre, como ha ocurrido con las pequeñas Anna y Olivia en Canarias.
El término violencia vicaria lo acuñó la psicóloga Sonia Vaccaro hace una década. El concepto «vicario» hace referencia a la sustitución de un individuo por otro en el ejercicio de una función. Cuando se aplica a la violencia, representa realizar una agresión sobre una persona en sustitución de otra, la cual es el principal objetivo. El Pacto de Estado contra la Violencia de Género se define la violencia vicaria o violencia «por interpósita persona» como «el daño más extremo que puede ejercer el maltratador hacia una mujer: dañar y/o asesinar a los hijos/as».
Desde 2013 -cuando datan los primeros registros de menores víctimas de la violencia de género- 41 niños han sido asesinados por sus padres y 309 han sido víctimas de la violencia machista. Unas cifras que permiten hablar de esta lacra como terrorismo machista.
A nivel nacional, en 2017 distintos grupos parlamentarios, comunidades autónomas y entidades locales representadas en la Federación Española de Municipios y Provincias ratificaron el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Este significó la unión de un gran número de instituciones, organizaciones y personas expertas en la formulación de medidas para la erradicación de la violencia sobre las mujeres. Ello implica incidir en todos los ámbitos de la sociedad y se estructura en 11 ejes de trabajo, con una dotación económica determinada. En esta línea, este mismo mes de junio el Consejo de Ministros aprobó el reparto de 100 millones de euros entre las comunidades autónomas para la lucha contra la violencia machista.
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha publicado en su cuenta de Twitter algunas señales para identificar este tipo de violencia contra las mujeres:
- Utiliza a tus hijos/as para dañarte, te amenaza con quitártelos, con que no les verás más.
- Amenaza con matarles, te dice que te dará donde más te duele.
- Interrumpe los tratamientos médicos de tus hijos/as cuando están con él.
- Utiliza los momentos de la recogida y retorno del régimen de visitas para insultarte, amenazarte o humillarte.
- Habla mal de ti y tu familia en presencia de ellos.
Casos de vilencia vicaria en España
Uno de los casos de violencia vicaria más mediáticos ocurrió en 2011 cuando José Bretón mató y quemó a sus dos hijos, Ruth y José, de 6 y 2 años, en Córdoba en una finca de la familia. Bretón fue condenado en 2013 a 40 años por el asesinato de los pequeños.
También generó una gran conmoción social los crímenes de las hijas de Itziar Prats, de 6 y 2 años, que fueron asesinadas por su expareja, que se suicidó, en Castellón en 2018.
Para la magistrada y socia fundadora de la Asociación de Mujeres Juezas de España, Lucía Avilés, la violencia vicaria «anuda la violencia de género a la maternidad y convierte a las/os hijas/os en arma letal y correa de transmisión del maltrato a las madres», según ha publicado en su perfil de Twitter.
Una violencia vicaria que como tal no está reflejada en la ley, que desde 2015 reconoce a los hijos de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas como víctimas directas de la violencia de género, ha explicado la magistrada. A raíz del caso Bretón, «sí hay una tendencia en los tribunales» a calificar aquellos en los que se asesina a los hijos e hijas y la madre vive como casos de violencia de género, ha añadido.
El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es. También se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016.