El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha roto este viernes su silencio con reproches velados a ERC por la «falsedad e inmoralidad» de quienes lo acusaban a él de querer «tutelar» al nuevo presidente catalán, Pere Aragonès, a través del Consejo por la República.
Después de haberse mantenido públicamente al margen de las negociaciones entre ERC y JxCat y haber guardado silencio desde que el pasado lunes se anunció el acuerdo para reeditar la coalición de gobierno, Puigdemont ha remitido una carta de tres páginas a los afiliados de Junts para exponer su posicionamiento.
Tras hacer referencia a la investidura de Aragonès gracias a los votos «determinantes» de JxCat, Puigdemont comienza a enumerar su lista de agravios, sin señalar explícitamente a ERC pero dejando entrever su malestar con algunos movimientos de los republicanos.
De entrada, subraya que JxCat «contribuirá más que nadie» a mantener una «actitud de lealtad y respeto hacia las instituciones de autogobierno» de Cataluña, pese a que «quizá» su partido no se ha sentido «correspondido siempre de la misma manera».