El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afrontará este miércoles un Pleno del Congreso crispado y un aluvión de críticas de la oposición por el «caos jurídico» que ha provocado el fin del estado de alarma sin un paraguas normativo que cubra a todas las Comunidades Autónomas. Sánchez acude además después de que el PP haya arrasado en las elecciones a la presidencia de la Comunidad de Madrid.
«¿Se siente respaldado por los españoles?» será la primera pregunta que afrontará Sánchez de parte del líder del PP, Pablo Casado, durante la sesión de control al Gobierno a la que no acudía desde el 14 de abril.
El presidente del Ejecutivo tendrá que dar cuenta de sus planes en lo que resta de legislatura ya que uno de sus socios de investidura, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, también le interpelará sobre las promesas que tiene que cumplir el Gobierno de coalición hasta 2023.
El Pleno del Congreso retoma su actividad de control al Ejecutivo con un PP envalentonado tras la aplastante victoria de Isabel Díaz Ayuso, con la salida de Iglesias de la política y con unos socios parlamentarios que exigen al Gobierno de coalición cumplir con sus compromisos de investidura.
ERC volverá a exigir a Sánchez que convoque la Mesa de Diálogo que debe resolver el conflicto catalán, toda vez que ha vuelto a rechazar que vaya a pactar con el PSC un futuro gobierno en Cataluña.
Además, aunque algunos de los socios de Gobierno, como PNV, ERC, EH Bildu, Compromís o Más País creen que la legislatura continuará y que no habrá un adelanto de elecciones generales, ya han lanzado avisos de que el Ejecutivo debe «cuidar» sus apoyos parlamentarios.
No les ha gustado nada el real decreto ley que deja en manos del Tribunal Supremo la última decisión para pronunciarse sobre las restricciones de movilidad que pueda imponer cada gobierno autonómico y que, además, necesita ser convalidado en el Congreso.
Asunto por el que precisamente preguntará la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, a la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo.
«¿Considera que los españoles se merecen este caos y desgobierno?», apuntará Gamarra.
También es previsible que el presidente de Vox, Santiago Abascal, añada más leña al fuego al preguntar a Sánchez «qué líneas rojas» considera que ha cruzado su formación, después de que señalara recientemente que Vox había cruzado «una línea» al no condenar las amenazas de muerte que recibieron el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Marlaska, además volverá a estar en la diana del PP, que pedirá su dimisión por decir que este partido es una organización criminal mientras que la diputada Ana Belén Vázquez le preguntará si considera justificado ocultar la detención de dos miembros de la seguridad de Podemos por haber agredido a policías nacionales durante el intento de boicot de un acto electoral en Vallecas.
Al debate del Pleno se sumará el plan fiscal enviado recientemente a Bruselas y que contempla el pago por el uso de las autopistas, la subida de las cotizaciones máximas en 30 años o la revisión del impuesto al diésel para equipararlo con el de la gasolina.
El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, que reaparece en el hemiciclo tras no haber logrado entrar en la Asamblea de Madrid, preguntará a la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, si son las subidas de impuestos y los peajes el único plan previsto por el Gobierno para cumplir con Europa.
Iván Espinosa de los Monteros, portavoz parlamentario de Vox también preguntará a Montero si piensa subir los impuestos, y desde el grupo popular, el diputado Andrés Lorite se dirigirá al ministro de Transportes, José Luis Ábalos, para saber «¿hasta cuando pensaba ocultar a los españoles que tendrán que pagar peajes por circular en carretera?».
En el mismo sentido se dirigirá a Ábalos el diputado del PDeCAT Ferrán Bel, que también le pedirá explicaciones por los peajes o mecanismos de pago que quiere implantar.