El Gobierno y los agentes sociales han coincidido en ampliar la vigencia de los ERTE relacionados con la pandemia hasta el 30 de septiembre, aunque aún tendrán que seguir reuniéndose para negociar las condiciones y cerrar el acuerdo.
Fuentes del diálogo social han explicado a Efe que la reunión mantenida esta mañana entre los secretarios de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, y de Seguridad Social, Israel Arroyo, y los representantes de la CEOE, Cepyme, UGT y CCOO «ha sido sencilla».
«Todos están de acuerdo en prorrogar cuatro meses más, hasta el 30 de septiembre», este instrumento de protección de empresas y trabajadores afectados por las restricciones aplicadas para contener la pandemia, han dicho las citadas fuentes.
La secretaria de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha señalado en declaraciones a los medios que en la prórroga «se tomará como referencia lo recogido en el acuerdo vigente», que caduca el próximo 31 de mayo.
En la reunión se han planteado «adaptaciones» derivadas de «las situaciones que estamos viviendo», aunque aún no se ha concretado ni planteado ningún texto al respecto, ha asegurado Vicente, quien ha anunciado que volverán a reunirse la próxima semana.
«La mesa está abierta y seguimos en proceso de análisis y negociación, han explicado a Efe fuentes de la patronal.
Desde el Ministerio de Trabajo han anunciado a Efe que esta «será una negociación rápida con el objetivo de dar certidumbre a empresas y trabajadores ante la campaña de verano».
La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha señalado su intención de que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) sigan con una «fórmula similar a la actual».
Frente a esto, el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, y la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, han abogado por ajustar los parámetros para estimular más la reactivación, es decir, volver a un esquema que bonifique más a las empresas por los trabajadores que se reincorporen de un ERTE.
Según los últimos datos facilitados por la Seguridad Social, a cierre de abril, había 638.238 trabajadores acogidos a un ERTE tras reducirse en más 300.000 desde el pico de 978.438 trabajadores, tras la tercera ola.