El diputado de Unidas Podemos en el Congreso Antón Gómez-Reino, ha interpuesto una denuncia ante la Policía por un presunto delito de odio y amenazas vertidas en redes contra él y otros miembros de la formación morada en A Coruña.
En una comparecencia ante los medios de comunicación, el parlamentario y representante de Galicia en Común ha explicado que, ante recientes casos similares de amenazas, ha acudido a la Policía dado que «no es el momento de dejar ningún tipo de resquicio» a los que «quieren erosionar las libertades, los derechos y la democracia».
«No es el momento de mirar hacia otro lado», ha proseguido Gómez-Reino para recalcar que, en su tarea de cargos públicos, es «visibilizar» este tipo de cuestiones para atajar «esta intolerable escalada de acoso y matonismo» que acomete «la extrema derecha» en España.
Por tanto, espera «contundencia» a la hora de investigar estas amenazas y ha exhortado a «acabar con el clima de tensión que ha generado la extrema derecha en este país desde que ha llegado a la al ámbito institucional».
«Hay que combatir con firmeza, con calma pero con firmeza democrática esta amenaza», ha insistido el diputado para dejar claro que «no van a amedrentar» a Unidas Podemos ni van a dejar de hacer política.
Según consta en la denuncia registrada en el Congreso de los Diputados, los hechos se circunscriben en la red social Twitter tras la publicación por parte la agrupación coruñesa de Podemos en la ciudad de A Coruña de una serie de fotografías que reflejaba a varios miembros del partido habían acudido a la manifestación del 1 de mayo, con motivo del Día del Trabajo.
A raíz de ello, recibieron respuesta de una cuenta en dicha red con el mensaje 'Vigilad vuestras espaldas, puede haber una pequeña sorpresa dentro de poco', texto al que acompañaba una bandera española cubriendo una mesa en primer plano, un fusil de asalto Cetme modelo C y calibre 7,62, arma que se solía utilizar por las Fuerzas Armadas a inicios de la década de los 90.
También se apreciaban tres cargadores de 30 proyectiles y un cargador de cinco cartuchos para el propio fusil, aparte de tres cajas de munición de la propia arma y otros 20 cartuchos sin percutil del citado calibre. También aparecía un machete o una bayoneta, acoplable al arma y un cinturón reglamentario de determinadas unidades del Ejército.
Por tanto, el parlamentario constata en su denuncia que el texto y las imágenes tienen «una clara y evidente intención amenazante» al instarles a «vigilar sus espaldas», expresión que en el argot común policial alude a una posible agresión o atentado.
En medio de la campaña madrileña el candidato de Unidas Podemos y hasta ahora secretario general de la formación morada, Pablo Iglesias, recibió dos cartas amenazantes con balas. En una de ellas, los proyectiles también correspondían al fusil Cetme.