El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ha acusado este domingo al PP de «normalizar» el fascismo y de banalizar por tanto «la mayor amenaza contra Europa en el siglo XX» y ha alertado de que la derecha española no ha creído nunca en la democracia sino en el «poder».
En el mitin de cierre de campaña que ha tenido lugar esta tarde en el barrio madrileño de Vicálvaro, Iglesias ha asegurado que la sociedad española se juega en las elecciones del próximo martes más que nunca porque, ha dicho, «la ultraderecha es un problema para la democracia en la Comunidad de Madrid y en España».
«En España, cuando la derecha ve que puede perder el poder enseña su verdadera cara, la de enemigos arrogantes y violentos de la democracia», ha dicho Iglesias.
Su discurso del cierre de campaña ha ido en la línea de los mensajes que ha lanzado durante toda la campaña, centrada en alertar del peligro de que la formación de Santiago Abascal entre al gobierno de la Comunidad de Madrid de la mano del PP de Isabel Díaz Ayuso.
En un acto en el que ha estado arropado entre otros por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, Iglesias ha aludido a las amenazas que ha recibido durante esta campaña, que, en su opinión, responden a que no defiende los intereses de los poderosos.
Además, ha lamentado que el PP ya no tiene a su juicio «ningún problema en decir de sí mismos que son fascistas», en referencia a las declaraciones del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, que dijo que por lo menos en el PP sabían gobernar.
«Se les cae la careta y revelan lo que siempre fueron», ha dicho Iglesias, que considera que «el fenómeno de la ultraderecha en España es una reacción antimemocrática a lo que implica Unidas Podemos como fuerza política que ha demostrado que se pueden cambiar las cosas».
El secretario general de Podemos ha acusado además al PP de «comprar» diputados y de lograr «con dinerito» que el expresidente del Gobierno, Felipe González, diga que Podemos es más peligroso que Vox, o que el expresidente de la Comunidad de Madrid Joaquín Leguina anuncie que votará a Ayuso.
«Están acostumbrados a que su sucio dinero y sus amenazas sirvan para comprar a cualquiera», ha dicho Iglesias, que ha pedido «frente a ellos, ley y orden».
Iglesias ha lanzado en esta campaña propuestas para regular el alquiler, acabar con las subvenciones a la tauromaquia, invertir 1.000 millones de euros en sanidad o reducir el precio del metro pero sobre todo ha alertado del riesgo de que la extrema derecha llegue al poder.
Ese riesgo y el de quedarse sin representación en la Asamblea de Madrid donde ahora tienen siete diputados y Más Madrid se ha hecho fuerte, llevó a Iglesias a renunciar a la vicepresidencia segunda del Gobierno y lanzarse a la arena electoral madrileña.