Sanidad y comunidades se reúnen este miércoles en el Consejo Interterritorial de Salud, el penúltimo antes de que el 9 de mayo decaiga el estado de alarma, con el proceso de vacunación en pleno desarrollo pero todavía con interrogantes sobre segundas dosis y la llegada de los sueros comprometidos.
A doce días del fin del estado de alarma, algunas comunidades plantearán en el Consejo la modificación de algunas leyes para disponer de instrumentos jurídicos que les permitan decretar cierres perimetrales y toques de queda. Es el caso de la Comunidad de Madrid. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, avanzó que pediría al Gobierno «pequeñas modificaciones» en tres leyes: la ley general de Sanidad, la de Cohesión y la de Salud Pública para tener herramientas que les permitan adoptar decisiones de control que con las actuales competencias no pueden.
También Cataluña quiere un marco legal que permita aplicar restricciones de movilidad a partir del 9 de mayo.
Además, las comunidades darán, con toda probabilidad, el visto bueno al acuerdo de este martes de la Comisión de Salud Pública que contempla una serie de medidas preventivas frente a la covid-19 en la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), antigua selectividad, entre las que se encuentra mantener una distancia interpersonal en las aulas de 1,5 metros.
También incluye el documento medidas de prevención como airear las aulas 15 minutos antes y ventilación cruzada de manera permanente, a ser posible, abriendo ventanas y puertas.
Además, las comunidades aprovecharán la reunión del Consejo Interterritorial para pedir al Ministerio de Sanidad más vacunas y un calendario clarificado, después del anuncio de Janssen de que entregará la mitad de las dosis previstas (se esperaban 300.000 en el mes de abril, de las cuales se han repartido la mitad aproximadamente).
Otra cuestión que hay que dilucidar es qué vacuna se pondrá a los menores de 60 años que ya habían recibido una dosis de AstraZeneca, alrededor de dos millones de profesionales de los sectores esenciales (desde policías a profesores).
Otro asunto, que colea del anterior Consejo Interterritorial, trata sobre recomendaciones comunes para que las comunidades puedan limitar aforos ante la reactivación progresiva de eventos y actividades multitudinarias.
Se trata, en definitiva, de establecer medidas para afrontar con prevención eventos culturales, deportivos, religiosos o festivales, entre otros, que se consideran situaciones de riesgo de transmisión.
Ya en el anterior Consejo se debatió sobre los niveles de alerta a modo de semáforo que determinan una serie de actuaciones proporcionales al nivel de riesgo y adaptables según la situación y el contexto del territorio.