El BBVA reunirá el próximo viernes a los sindicatos para empezar a negociar un despido colectivo, que afectará tanto a los servicios centrales como a la red comercial de la entidad en España y cuyo alcance está aún por definir, según han informado fuentes próximas al proceso.
El banco traslada en una comunicación a su plantilla que el objetivo de convocar a los sindicatos es explorar conjuntamente fórmulas que permitan minimizar el impacto en la plantilla.
A finales de febrero, el diario Expansión publicó que BBVA planeaba recortar unos 3.000 empleos en España, cerca del 10 % de su plantilla, dentro del plan de ajuste que el banco quería empezar a aplicar en la primera mitad del año para seguir reduciendo costes.
A cierre de 2020, el banco contaba en España exactamente con 29.330 empleados y algunas casas de análisis, entre ellas la del Banco Sabadell, que a finales del pasado año negoció una fusión con BBVA, calculaban que ese ajuste del 10 % le costaría unos 300 millones y le permitiría ahorrar unos 125 millones al año.
BBVA insistió en su momento en que evaluaban todas las alternativas para reducir costes y el consejero delegado, Onur Genç, anunció públicamente a finales de enero que preparaban un plan con medidas que empezaría a implementarse en el primer semestre del año.
Presión
Ahora, en un email enviado a su plantilla, el banco subraya que el sector se encuentra «en un contexto de profunda transformación marcada por una enorme presión competitiva, bajos tipos de interés, la adopción acelerada de los canales digitales por parte de los clientes y la entrada de nuevos actores digitales».
En este contexto, argumenta, para garantizar la competitividad y la sostenibilidad del empleo a futuro, resulta «imprescindible» continuar trabajando de forma aún más decidida en reducir la estructura de costes del banco.
BBVA asegura que aborda este proceso «con actitud dialogante, con el compromiso de guiarnos por criterios de objetividad y con la voluntad de llegar al mejor acuerdo posible para todos», mientras que los sindicatos muestran su preocupación por el posible alcance de este despido colectivo.
La salida de empleados afectará no sólo a los servicios centrales del banco sino también a la red de sucursales en España, que a cierre de 2020 contaba 2.482 oficinas.
En los últimos tiempos BBVA siempre destacaba que la entidad podía ir ajustando su plantilla en España «de forma natural», con la salida progresiva de empleados y, hasta hace poco, descartaba que fuera necesario acometer un ERE para reducir la cifra de empleados.
Miles de despidos
La crisis derivada de la pandemia del coronavirus, unido a las fusiones y los intentos de la banca por mejorar su rentabilidad en un entorno de tipos históricamente bajos ha llevado a las entidades financieras a plantear miles de recortes de empleos.
Algunos analistas barajan la salida este año de unos 8.000 empleados con la fusión de CaixaBank y Bankia, que este martes ha comenzado a negociarse, y la de unos 1.500 millones con la de Unicaja Banco y Liberbank. Eso supone 9.500 empleos.
Si BBVA planteara 3.000 salidas más, los recortes de plantilla llegarían a 12.500 y alcanzaría los 17.875 trabajadores si se tienen en cuenta los más de 3.500 que se verán afectados por el ERE acordado a finales del pasado año por el Banco Santander y sus sindicatos, y los 1.875 del ajuste previsto por el Sabadell.