Al menos dos personas han sido detenidas y catorce han resultado heridas en los disturbios ocurridos durante la celebración de un mitin de precampaña electoral de Vox en Vallecas, donde parte de los manifestantes contrarios al acto han lanzado contra los asistentes botellas y otros objetos como adoquines.
Los altercados han provocado opiniones encontradas entre los grupos políticos y, mientras el PP y Ciudadanos se han solidarizado con Vox, el PSOE ha alertado del peligro de los extremismos, en tanto que Podemos ha culpado a Santiago Abascal de ir a «provocar».
El balance provisional de los disturbios ha sido de dos personas detenidas y catorce heridas leves por brechas, contusiones y abrasiones, de las que tres han sido trasladadas al hospital, entre ellas un policía con luxación de hombro y, según fuentes de Vox, su diputado por Guadalajara Ángel López, con una pedrada en la mano.
Desde más de una hora antes de empezar el mitin se han vivido momentos de tensión, obligando a la Policía Nacional, que ha desplegado un nutrido dispositivo, a separar con un cordón a los asistentes al acto de Vox y a los manifestantes llamados por dos convocatorias, una de colectivos antifascistas y otra de grupos vecinales.
Abascal y Monasterio han llegado con una fuerte escolta policial a la plaza de la Constitución de Vallecas, popularmente conocida como 'la plaza roja', atestada de personas -muchos más manifestantes que partidarios de Vox- que en ningún momento han guardado las distancias de seguridad contra el coronavirus.
Poco después se han desatado los enfrentamientos, al acercarse el líder de Vox a los manifestantes con ánimo de demostrar «cuántos pasos» lo separaban de ellos. Entonces parte de los manifestantes han empezado a lanzar objetos contra los miembros y simpatizantes de Vox, y la Policía ha contestado con sucesivas cargas.
La tensión y las escenas de violencia han aumentado a lo largo del mitin, lo que ha llevado a Abascal a interrumpir su discurso en varias ocasiones y ha acabado provocando una suspensión temporal del acto, reanudado tras varios minutos.
Abascal que ha mostrado desde el atril algunos de los objetos lanzados, como varios adoquines, ha responsabilizado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de los disturbios y ha dicho que «debe ir a prisión» por ello, ya que asegura que «no ha permitido a la policía cumplir con su trabajo».
«Nos han intentado lapidar con piedras con la complicidad de Marlaska y de Pedro Sánchez», ha denunciado Abascal, quien ha asegurado haber llamado al ministro por teléfono para pedir su apoyo, ha agradecido una de las cargas e incluso ha pedido que la Policía hiciera otra contra los manifestantes que aún quedaban en la plaza.
Dirigentes del PP y Ciudadanos se han solidarizado con Vox tras las agresiones sufridas por algunos de sus simpatizantes y han condenado la violencia contra el partido liderado por Santiago Abascal. «No quiero una España a garrotazos, sino un país en libertad», ha asegurado el presidente del PP, Pablo Casado.
Por su parte, el candidato del PSOE en las elecciones madrileñas, Ángel Gabilondo, ha asegurado que lo sucedido en Vallecas es «muy serio» porque el «extremismo se alimenta de extremismos». «Las actitudes violentas son siempre rechazables. Tenemos que parar esta espiral y hacerlo democráticamente votando masivamente con nuestras convicciones. Y parando el camino del miedo y del odio», ha asegurado.
Más contundente, pero contra Vox, ha estado el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que ha culpado a Santiago Abascal de ir a «provocar».
A su juicio, Vox seguirá haciendo «apología del terrorismo», reivindicando el franquismo y promocionando la violencia, y lo hará, «con el apoyo del PP».
También ha terciado el portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique que ha acusado a unos «pijos» de haber ido a Vallecas a intentar provocar a los vecinos «con bravuconadas».
Desde primera hora se había levantado polémica por el acto, convocado en un tradicional bastión de la izquierda como es el distrito de Puente de Vallecas, y que no contaba con autorización del Ayuntamiento de Madrid, aunque sí de la Delegación del Gobierno.
Junto a las concentraciones convocadas por los vecinos de Vallecas, tanto la izquierda (PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos) como Ciudadanos han criticado la elección de un enclave con notable valor simbólico, pues además de ser la cuna de Pablo Iglesias, Vox ha recalcado en múltiples ocasiones la intención de volver «verde» el tradicional cinturón rojo de Madrid.
Tras la aparición de carteles contra Vox en Vallecas esta mañana, el partido ha denunciado ante la Delegación de Gobierno y la Junta Electoral Central la amenaza de boicot y había exigido que se garantice la celebración del acto sin impedimentos.
Además, un centro social de Vallecas, La Villana, ha denunciado que antes del acto simpatizantes de Vox han lanzado ladrillos contra su sede, uno de ellos, según han dicho en su cuenta de Twitter, envuelto en un papel que decía: «Por España y por Cristo Rey, Vox será vuestra tumba, maricas».