La Agencia Española del Medicamento (AEMPS) ha asegurado que no hay evidencia de que la administración de la vacuna de AstraZeneca haya causado los problemas trómbicos que han llevado a varios países europeos a suspender la administración de este fármaco y resalta que «sus beneficios continúan superando los riesgos» y puede seguir administrándose.
Así lo indica la AEMPS en un comunicado este viernes, en el que recuerda que el Comité de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia de la Agencia Europea del Medicamento (PRAC), del que forma parte la Agencia, considera que se puede seguir administrando mientras investigan si los acontecimientos adversos registrados pueden tener alguna relación causal con la vacuna.
La Agencia, dependiente del Ministerio de Sanidad, reitera que, por el momento, nada indica que exista un problema de calidad con el lote ABV5300 de la vacuna COVID-19 Vaccine AstraZeneca, cuyo uso Austria decidió suspender y que ha sido distribuido en 17 países de la UE, incluida España, donde lo fue el pasado 12 de febrero.
Desde la publicación de la pasada nota informativa de la AEMPS, se han registrado en la base datos FEDRA del Sistema Español de Farmacovigilancia tres acontecimientos adversos de tromboembolismo con esta vacuna, pero ninguno reviste la gravedad de los casos que motivaron las medidas tomadas en Austria.
Hasta este juevesse habían administrado más de 769.415 dosis de esta vacuna en España, por lo que la tasa de notificación es muy inferior a los casos que se espera que ocurran en la población, según Sanidad.
El comunicado explica que los datos disponibles indican que los acontecimientos tromboembólicos notificados tras la administración de la vacuna de AstraZeneca no suponen un número mayor que los esperados en la población general.
Hasta el 10 de marzo, se han notificado en Europa 30 casos entre cinco millones de personas vacunadas y «solo de tromboembolismo pulmonar se estima entre 70 y 113 casos por cada 100.000 personas de cualquier edad en la población general», indica Sanidad.