El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha marcado distancias este sábado con su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, al oponerse claramente a alguna de sus declaraciones y, frente a la actitud de Podemos, reivindicar el liderazgo del PSOE en el terreno progresista: «Somos la izquierda».
Sánchez, sin citar explícitamente en ningún momento a Iglesias ni a su partido, se ha alejado de las pretensiones de las formaciones de izquierda que considera que nunca llevan «al paraíso prometido» y están en la barricada.
Son mensajes que ha trasladado en la reunión del Comité Federal del PSOE de carácter telemático que ha presidido desde Barcelona en un claro gesto de apoyo a Salvador Illa a menos de una semana del previsible inicio de la campaña electoral catalana.
Tanto Sánchez como toda la dirección del partido se han volcado con el aún ministro de Sanidad, a quien el jefe del Gobierno ha vaticinado una victoria en esos comicios para cerrar un «ciclo estéril y una década fracasada» en Cataluña.
«Es inútil que sigan intentado trucos. Cuando ha llegado la hora, se puede aplazar el cambio pero no se puede impedir el cambio», ha recalcado cuando aún se está a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ratifique que las elecciones serán el 14 de febrero.
Illa ha tomado la palabra para asegurar que será el candidato de toda la gente que quiera pasar página al «procés», que considera una década perdida en la que Cataluña se ha dividido socialmente.
El Comité Federal socialista ha encauzado la celebración del 40 Congreso del partido, que se celebrará del 15 al 17 de octubre, y los posteriores congresos en cada territorio para antes de fin de año.
Unas citas ante las que Sánchez ha dicho que el PSOE debe adentrarse en «un tiempo nuevo» y que encara defendiendo mantener el ideario socialista porque cree que el partido representa la izquierda real frente a otras opciones.
Ha subrayado que desde hace más de un siglo el PSOE ha comprendido que «la barricada no es el camino» y es la izquierda que apuesta por el reconocimiento de los que no piensan igual, la democracia representativa, la suma y los acuerdos.
Es decir, una izquierda que tiende puentes desde la oposición y desde los gobiernos y que nunca abandona el camino de la política y la persuasión para ir a otros «que nunca llevan al paraíso prometido».
«Somos la izquierda que no se rinde cuando las cosas no son exactamente como soñamos; somos la izquierda que insiste y persiste en los sueños sin dejar de avanzar en la realidad», ha añadido.
En esa línea, ha insistido: «Somos la izquierda que no se cree única ni tampoco exclusiva, que reconoce a otras izquierdas y procura sumarlas a su acción política».
«Somos la izquierda que apuesta por la izquierda», ha afirmado antes de lanzar un mensaje que ha calificado de emocionante para él: «Somos la izquierda, y todos sabemos lo que eso significa».
Si no ha citado explícitamente a Podemos en esa comparación con otras izquierdas, tampoco ha nombrado a Pablo Iglesias cuando se ha desmarcado claramente de sus declaraciones en las que comparó al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont con los exiliados republicanos.
«Hablo del verdadero exilio», ha manifestado al homenajear a quienes huyeron de la Guerra Civil y la dictadura franquista por defender la legalidad democrática.
Sánchez ha considerado que «el sacrificio del exilio y de la resistencia de ayer son la base de nuestra democracia de hoy» y ha instado a defender el Estado de Derecho, las leyes democráticas y, en definitiva, la Constitución.
Lo que representan los nuevos presupuestos («un pasaporte para la España moderna», ha dicho) y la lucha contra la pandemia, ante cuyas víctimas el Comité socialista ha guardado un minuto de silencio, han ocupado también parte de la intervención del líder.
El jefe del Gobierno ha asegurado que el Estado ha dado todo, «lo que teníamos y lo que no teníamos», para proteger de la crisis a familias, empresas y trabajadores, aunque ha admitido que se podría haber hecho mejor porque ningún país estaba preparado.
Aunque ha augurado aún semanas duras, ha reiterado que 2021 será el año de las vacunas, la recuperación y la esperanza, y ha pronosticado que «si todo va al ritmo previsto y estoy convencido -ha puntualizado- de que va a ser así e incluso que los vamos a superar, el 70 por ciento de la población española estará vacunada en verano».
En la reunión han tomado la palabra 25 miembros del Comité, entre ellos varios barones socialistas, y la mayoría de intervenciones (entre ellas la de la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz) han explicitado su lealtad a Sánchez y le han animado a seguir liderando la lucha contra la pandemia.
También han alentado a Illa en su aspiración a presidir la Generalitat de Cataluña.