Casi el 13% de los negocios de transporte y hostelería aún no ha podido rescatar del ERTE a ningún trabajador y prácticamente un tercio (33,8%) ha tenido que despedir o no renovar contratos con la llegada de la 'nueva normalidad'.
Así lo reflejan los datos de un módulo de opinión sobre el impacto de la COVID realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el marco de la publicación del indicador de confianza empresarial.
Durante el estado de alarma, un 38,9% de los establecimientos empresariales solicitó un ERTE para todos o parte de sus trabajadores, porcentaje que en el caso de transporte y hostelería alcanzó el 52%.
A lo largo del segundo semestre de 2020, las empresas fueron rescatando trabajadores del ERTE, aunque a diferente ritmo según su sector de actividad.
En términos generales, casi el 60% rescató al 100% de sus trabajadores (77,9% en el caso de la construcción y 38,9% en transporte y hostelería). En este último sector, el 12,7% de los establecimientos aún no han podido rescatar del ERTE a ninguno de sus empleados.
Con la irrupción de la 'nueva normalidad' en la segunda mitad del año pasado, el 32,1% de los establecimientos tuvo que reorganizar la jornada laboral (un 37,8% en el caso de Transporte y Hostelería y un 37,7% en las empresas industriales), en tanto que uno de cada cuatro establecimientos se vio obligado a despedir o a no renovar contratos, porcentaje superior en 9,2 puntos al registrado durante el estado de alarma.
En transporte y hostelería el porcentaje de negocios que despidió o no renovó contratos alcanzó el 33,8% en la segunda mitad de 2020.
De cara al primer semestre de 2021, el 5,6% de las empresas prevé aumentar su plantilla, mientras que un 5,8% pretende recuperar los trabajadores que tiene en ERTE y un 9,3% estima que recortará sus efectivos.