El consejero de Salud de Murcia, Manuel Villegas, ha dimitido tras la polémica por vacunarse contra el coronavirus con altos cargos y funcionarios de su departamento, renuncia aceptada este miércoles por el presidente regional, Fernando López Miras, que a pesar de ello ha calificado su gestión de «ejemplar» y su actuación de «intachable».
Villegas, con voz entrecortada al borde del llanto, ha comparecido con Miras, quien en una declaración sin preguntas ha elogiado también emocionado el trabajo de la consejería y confiado en que «la vara de medir sea la misma para todos», aunque ha dicho que no va «a entrar en el juego político ni a preguntar lo que han hecho otros».
Villegas ha indicado que una vez vacunados los sanitarios que trabajan en primera línea contra la pandemia, interpretó del protocolo que todo el personal de sanidad tenía que ser vacunado, «porque todos somos necesarios -ha afirmado-, pero está claro que al menos una parte de la sociedad no lo ha entendido así, al convertirse en un motivo de enfrentamiento político».
«Me hubiera gustado irme con el fin de la pandemia, pero con tanto ruido, es imposible. Ánimo, que tenemos trabajo», ha concluido.
Para el presidente murciano, «gobernar es tomar decisiones y puede ser acertadas o no. Lo que ha ocurrido es puro estilo Villegas: si algo es necesario desde el estricto criterio sanitario, se hace».
El único objetivo «es salvar vidas y nada debe distraer a un Gobierno responsable de ello, centrándose en él sin perder ni un segundo y sin poner en riesgo las complicadas decisiones que se toman: el debate acaba de terminar», pues «hay cosas más importantes que la política en este momento», que «no es de pelearse, sino de remar juntos, y no podemos hacer que el mensaje se distorsione», ha añadido.
Miras ha definido a Villegas como «un buen amigo que acaba de presentar su renuncia, un hombre admirable y una persona extraordinaria», que «siempre ha antepuesto el interés general al propio, ha sido ejemplo de entrega e integridad, sin entender de festivos ni laborables, de días o noches».
«Sin abandonar su trabajo para salvar vidas y que todos los sintiéramos seguros con un compromiso de dedicación y lealtad absolutos con los murcianos, al pie del cañón, sin entender de teletrabajo, sino de dedicación absoluta», ha añadido en la que ha calificado como seguramente su comparecencia más difícil.
En su opinión, «la política necesita personas como él, pero por desgracia, no es político. Su capacidad de trabajo es la de un perfil independiente» que él agradece que haya mantenido en todo momento, porque no pide una gestión política a quien está al frente de esta crisis, sino «gestión y resultados», y exige «salvar vidas».
«Hoy estamos hoy más seguros gracias a él, pero toda esa gestión desgraciadamente pasa a un segundo plano, pues se juzga la actuación política» de quien ha estado al frente de ella, ha concluido.