El principal objetivo de la vacunación en España es prevenir la COVID-19 y disminuir su gravedad y mortalidad, protegiendo especialmente a aquellos grupos más vulnerables.
Según informa el Ministerio de Sanidad, la vacuna del coronavirus protege directamente a cada persona vacunada, pero también protege de forma indirecta al resto de la población: al reducir el número de personas que pueden contraen la enfermedad, disminuye el número de aquellos que pueden enfermar.
Por tanto, cuantas más personas se vayan inmunizando, menor probabilidad habrá de que el resto (en particular los más vulnerables a padecer enfermedad grave) se expongan al virus, o al menos a altas cargas víricas. Por eso es doblemente importante la vacunación.
En cualquier caso, las vacunas que se autorizan han demostrado en ensayos clínicos su capacidad de prevenir la enfermedad en las personas vacunadas, es decir, que son eficaces en los participantes escogidos para realizar el estudio.
Tras su autorización debe evaluarse su efecto en la población general, en personas de diferentes edades y con diferentes condiciones de riesgo.