Unas 700 personas acudieron este viernes a un funeral en una mezquita en Tarragona --350 estaban dentro y otras 350 fuera-- pese a las restricciones para frenar los contagios de la COVID-19 en Cataluña.
Los Mossos d'Esquadra se personaron en el lugar de los hechos tras recibir el aviso de un ciudadano que vio la aglomeración, han informado fuentes de la policía catalana a Europa Press este sábado.
Los Mossos han elaborado un informe del suceso, que han enviado a la Conselleria de Salud para que el departamento valore si se infringieron las restricciones de aforo y otras medidas sanitarias previstas en la normativa administrativa para frenar la pandemia.
Además, identificaron a cuatro personas --entre ellos, un familiar del difunto y el imán de la mezquita--.
También detectaron que presuntamente en la mezquita no se había instalado ningún sistema de ventilación para renovar el aire y prevenir contagios.