El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, presidirán el próximo miércoles, 25 de noviembre, en Palma la XIX cumbre hispano-italiana, una cita que recupera la tradición de estas reuniones bilaterales casi siete años después de la última celebrada hasta ahora.
Los gobiernos de los dos países han venido manteniendo contactos para concretar la fecha y el lugar de esta cumbre, que le correspondía en esta ocasión albergar a España, en unas conversaciones condicionadas por la evolución de la pandemia de coronavirus.
Finalmente, la cumbre tendrá carácter presencial, y Sánchez y Conte encabezarán en el Palacio de la Almudaina de Palma las delegaciones respectivas de las que formaran parte varios ministros, entre ellos, previsiblemente, los titulares de Asuntos Exteriores.
Tras barajar diversos escenarios, finalmente se ha decidido que se celebre en Balares ya que es una de las comunidades con menor incidencia acumulada de contagios.
Según los últimos datos oficiales, correspondientes al jueves 18 de noviembre, Baleares es la segunda comunidad con mejores datos (233 casos por 100.000 habitantes) y sólo por detrás de Canarias.
El hecho de que la cumbre se celebre en Palma supondrá también una señal de apoyo a Baleares tras las graves consecuencias que la pandemia ha tenido y sigue teniendo en un sector clave de la comunidad como es el turismo.
Sánchez, Conte y sus respectivos ministros analizarán, entre otros asuntos, la evolución de la covid-19 tanto en ambos países como en Europa y las expectativas existentes ante su evolución y ante la esperanza de que cuanto antes haya una vacuna.
En ese contexto, los dos jefes de Gobierno volverán a reiterar la necesidad de que los fondos de la UE para ayudar a los socios comunitarios ante las consecuencias de la pandemia se hagan efectivos cuanto antes.
Un deseo que choca con la posición de bloqueo que están manteniendo Hungría y Polonia.
Ambos países han bloqueado la aprobación del presupuesto comunitario para los años 2021-2027 y el paquete de recuperación poscovid, con un volumen total de 1,8 billones de euros, tras ligarse la percepción de fondos al respeto del Estado de derecho.
Este jueves, tras una cumbre telemática de los líderes de la UE, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, confió en que la «magia» de la Unión Europea de «lograr soluciones en momentos en los que parece imposible», vuelva a operar y desbloquee ese veto.
Sánchez y Conte se reunirán poco más de un mes después de verse en Roma, ya que el pasado 20 de octubre mantuvieron un encuentro con motivo del denominado Foro Italia-España.
Allí resaltaron su apuesta por potenciar lo que Conte denominó como el «eje Roma-Madrid» en el proceso de reconstrucción de Europa.
Previamente, el pasado 8 de julio Conte viajó a Madrid para reunirse con Sánchez en el Palacio de la Moncloa, y ambos urgieron pactar de forma inmediata el fondo de recuperación tras la pandemia.
La última cumbre hispano-italiana celebrada hasta ahora fue la que presidieron en Roma el 27 de enero de 2014 Mariano Rajoy y Mario Montti, jefes de los ejecutivos de ambos países en esa fecha.