El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado este viernes que España, en el marco de la estrategia europea, comprará más vacunas de la COVID-19 de las que necesita para «ir sobre seguro» y que la previsión es que a principios de año se puedan administrar las primeras dosis.
Illa ha resaltado que la estrategia común de vacunación de la UE permitirá a los países miembros comparar siete vacunas diferentes y que sean repartidas de forma equitativa entre los estados, sin sacrificar «en ningún caso la seguridad».
En el marco de esta estrategia europea, España tiene siete vacunas en el horizonte: las que preparan Sanofi, Janssen, Astrazeneca, Pfizer y BioNTech, con las que la Comisión Europea ya ha firmado contratos de adquisición; y las de Novavax, Moderna y Curevac, cuya signatura es «inminente», ha avanzado Illa.
«Compraremos más vacunas de las que necesitamos, porque queremos ir sobre seguro. Compraremos todo el lote, para estar seguros de que tenemos las primeras vacunas y de todas las tecnologías y, si sobran, en un ejercicio de solidaridad, las proporcionaremos a países que las puedan necesitar», ha señalado el ministro.
Ha augurado que, «muy probablemente a principios del año próximo», España tendrá ya «una o varias vacunas», que se administrarán a la población de acuerdo a una estrategia de vacunación que de manera previsible fijará grupos prioritarios y que se dará a conocer «en las próximas semanas».
Esta estrategia la fijará un grupo de expertos «eminentemente técnico», junto con las comunidades autónomas, ha resaltado el ministro, quien pese a no ofrecer más detalles ha garantizado que el criterio de administración será «el mismo en toda España e idealmente en toda Europa».
Con esta estrategia, la previsión es que «alrededor de mayo haya un número suficientemente relevante de personas» vacunadas, con lo que «no acabará la pandemia», pero sí que se podrá pasar a un «estadio diferente que permita aligerar de forma sustancial algunas de las medidas» restrictivas, ha afirmado Illa.
El ministro descarta que se tenga que tomar restricciones «más drásticas»
Illa ha destacado que la situación de la pandemia sigue siendo «muy complicada», pues si bien aparecen signos de «estabilización», «bajar -la curva- costará todavía más», ha advertido. «Queda por delante un periodo largo y duro», ha dicho, en el que el combate contra el coronavirus seguirá pasando por «reducir la movilidad y los contactos».
En este sentido, el ministro ha apoyado las medidas que se están aplicando actualmente en las comunidades autónomas, descartando que se tenga que tomar restricciones «más drásticas». Eso sí, ha pedido «un punto de templanza» y no modificar las restricciones antes de «dos o tres semanas», ya que es entonces cuando se ven los efectos.