Miles de hosteleros han salido este jueves a la calle para protestar por la situación que vive el sector y exigir a las autoridades la concesión de ayudas directas para salvar la actividad y proteger el empleo pese a las restricciones aplicadas con motivo de la pandemia.
Convocados por las patronales hosteleras, se han celebrado actos en Alicante, Ciudad Real, Granada, León, Lugo Logroño, Madrid, Pamplona, Oviedo, Salamanca, Segovia, Sevilla, Toledo, Valencia, Zamora y Zaragoza, entre otras ciudades.
Algunas de estas convocatorias han contado con centenares de participantes, según los organizadores, y en ellas se han lanzado duros mensajes contra el Gobierno por las limitaciones al sector y la ausencia de apoyos.
En la capital, responsables de Hostelería de España han entregado al delegado del Gobierno en Madrid una carta dirigida al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en la que le exigen 8.500 millones de euros en ayudas a fondo perdido para salvar a 100.000 locales y un millón de empleos, así como rebajar el IVA al 5 % y moratorias en la devolución de créditos.
Estas medidas están incluidas en un plan de rescate diseñado por la propia patronal y en el que se repasan las acciones adoptadas en otros países vecinos como ejemplo a seguir.
En su misiva a Sánchez los hosteleros advierten de que si no llegan las ayudas la crisis podría suponer el cierre de un tercio de los establecimientos, hasta 100.000, y la pérdida de entre 900.000 y 1,1 millones de puestos de trabajo entre directos e indirectos.
En la carta, destinada también a la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y a la de Industria, Reyes Maroto, se pide la aplicación de ayudas directas, a fondo perdido; la llegada de fondos europeos para la supervivencia de las empresas y de autónomos; y la modificación de los alquileres durante los estados de alarma o toques de queda, entre otras medidas.
Además, se señala que la extensión en el tiempo de la pandemia y el debilitamiento de las empresas hace que las medidas habilitadas, como los ERTES y los préstamos ICO, «ya no sean suficientes».
De acuerdo con los datos de los hosteleros, la crisis provocada por la pandemia ha supuesto, hasta el mes de octubre, el cierre 65.000 negocios, la pérdida de 350.000 puestos de trabajo y una caída de su facturación superior al 50 % respecto a 2019.
Con anterioridad a la crisis, el sector estaba compuesto por cerca de 316.000 establecimientos, entre restaurantes, cafeterías, bares, locales de ocio nocturno y alojamientos turísticos, que en conjunto empleaban a 1,7 millones de trabajadores, y facturaban más de 123.612 millones de euros, lo que generaba una aportación del 6,2% a la economía española.
Especialmente multitudinarios, aunque los organizadores aseguran que se han respectado las distancias de seguridad, han sido los actos celebrados en ciudades como Granada o Logroño, a las que han asistido más de 2.000 personas, o León, Salamanca y Toledo, donde se ha superado el millar.
Los manifestantes han trasladado su indignación ante lo que en su opinión es un intento de criminalizar el sector como foco de contagio del coronavirus pese a que estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad revelan que es el origen de cerca del 3 % de todos los casos.
Han denunciado, asimismo, las pérdidas que acumulan por la caída del consumo y las restricciones, que varían en función de la situación sanitaria de cada comunidad autónoma.