La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha asegurado que mantendrán hasta el final de la negociación de los Presupuestos la mano tendida al Gobierno, pese a que no les gusta, al que ha pedido que no ceda al chantaje de los separatistas y que no permita «la humillación» que infringen.
En la segunda sesión del debate de enmiendas de totalidad, en la que intervienen los grupos que no las han presentado, Arrimadas no ha entrado en el cuerpo a cuerpo con Podemos y ERC tras los ataques de sus portavoces y se ha limitado a señalar que ha visto «un poco molesto» a Pablo Echenique y que para afirmar que Cs no ha conseguido incluir nada en el proyecto presupuestario, le ha dedicado al partido naranja más de la mitad de su intervención.
Ha señalado así que a Podemos «le ha dolido», por ejemplo, que no se haya introducido una subida del 15 por ciento en el impuesto de sociedades o que no se haya incrementado el IRPF a los que ganan 50.000 euros, que para el partido morado, ha dicho, «son ricos».
En todo caso, ha insistido en que el hecho de que no voten a favor las enmiendas de totalidad no significa que vayan a dar el sí a las cuentas porque, entre otras medidas, deberán retirar la enmienda que suprime el castellano como lengua vehicular, aparte de otras medidas económicas para las familias y las empresas.
«Hacen falta más líneas naranjas, porque estos Presupuestos están lejos de ser los que necesita España», ha afirmado Arrimadas al concretar, por ejemplo, que reclamarán «el modelo europeo de rescate a pymes y familias», con ayudas directas, porque aunque sea una medida cara, más caro será si salen del mercado, ha advertido.
«Son ayudas a fondo ganado, no ha fondo perdido. El Gobierno se piensa que los autónomos son superman y llevan aguantando desde marzo», ha dicho, insistiendo en que en estas cuentas no hay «una repuesta» para que puedan aguantar esta situación.
Medidas también para las familias que se tienen que quedar en casa, para extender los ERTE y los ICO, ha señalado, puntualizando que no es tan importante lo que se meta en los Presupuestos como las reformas que se hagan para hacerlos sostenibles, para mejorar el mercado laboral, la educación o que la administración pública deje de ser tan burocrática. «¿Dónde están esas reformas?», ha preguntado a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Arrimadas ha vuelto a insistir en que son una fuerza responsable y moderada y que quiere formar parte de la negociación para mejorar los Presupuestos, no por réditos electorales como quieren algunos, ha dicho, pero es el Gobierno, ha subrayado, el que tiene que elegir entre las dos vías que tiene, o Cs o ERC y Bildu.
Su objetivo en la negociación de las cuentas, ha dicho Arrimadas, es por un lado «quitar las locuras podemitas y hacerlas mejores» y, por otro, que dejen de hacer concesiones a los separatistas.
Ha aprovechado para pedir a la ministra la misma responsabilidad que le piden a Ciudadanos al reprocharle que en Andalucía, donde gobiernan con el PP, el PSOE haya presentado una enmienda de totalidad a los Presupuestos autonómicos, algo que, ha pronosticado, harán en otros territorios donde gobiernan los naranjas.