La expansión del virus se ralentiza en Cataluña, donde la velocidad de propagación se ha situado en 1,12 -cada 100 infectados contagian a 112-, cuando la semana pasada alcanzó el 1,62, aunque siguen aumentando las hospitalizaciones, se han diagnosticado 3.652 nuevos contagios y notificado 66 muertes en las últimas 24 horas.
Según los datos epidemiológicos actualizados este lunes por el Departamento de Salud, el riesgo de rebrote ha bajado en 54 puntos y se ha situado en 835 -más de 100 ya es alto-, aunque esta ligera mejoría aún no se nota en los hospitales, donde hay ingresados 2.687 pacientes con covid, 160 más que ayer, de los que 481 están en la UCI, 16 más que la víspera.
Los epidemiólogos explican este descenso paulatino de la velocidad de contagio por las medidas restrictivas impuestas en Cataluña hace más de 15 días, con el cierre de bares, restaurantes y centros de estética, y esperan que el virus se siga frenando con el toque de queda, las nuevas restricciones en cultura, gimnasios y comercios y con el confinamiento perimetral y por municipios durante el fin de semana.
Pese a ello, los hospitales aún seguirán sufriendo durante algunos días la inercia del crecimiento de los contagios, cuando las UCI ya tienen más pacientes de COVID-19, que ocupan un 52 % de las camas de críticos habituales (915), que de otras patologías.