El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha advertido de que varias comunidades autónomas se encuentran por encima del 40 por ciento de ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI), lo que está poniendo en «una situación realmente muy crítica a algún hospital».
«No estamos aún en situación de colapso pero sí tenemos una presión muy importante, con una situación realmente muy crítica en algún hospital. En algunos hospitales, además, se está poniendo en cuestión el funcionamiento rutinario, reduciendo gran parte de la actividad programada», ha reconocido el epidemiólogo del Ministerio de Sanidad en rueda de prensa este lunes.
En cualquier caso, ha alertado de que si esta evolución «sigue», resulta «muy posible que a mediados de noviembre, quizá en la tercera semana, haya un número de UCI significativo en situación muy muy complicada». «No sé si llegarán a una situación de colapso. Si las medidas que se aplican tiene un impacto rápido puede ser que consigamos evitar ese colapso. ¿La posibilidad de colapso existe? Por supuesto que sí», ha avanzado.
Simón ha especificado que el impacto en la UCI se observa entre 10 y 20 días después del periodo de transmisión. Además, ha recordado que la estancia en las UCI se «alarga sobre todo en las personas de riesgo», por eso cree que resulta imprescindible «conseguir que los grupos vulnerables estén bien protegidos. «Todos tenemos que ser conscientes del riesgo a los que podemos exponer a los grupos vulnerables», ha insistido.
En este sentido, ha indicado que esta situación «muy crítica» se produzca también «en parte» para la hospitalización general. A su juicio, el peligro es que «se tendría que eliminar el funcionamiento habitual de los hospitales y reducir mucho la actividad programada» para atender a pacientes con COVID-19.
Simón ha explicado que, después de «tres o cuatro semanas de estabilización», España lleva «casi otras tres con un nuevo incremento de la transmisión». «La evolución está siendo rápida, con una tendencia ascendente muy clara. Es muy probable que esta incidencia siga incrementándose rápidamente durante las próximas semanas», ha vaticinado.
En cualquier caso, ha defendido que, pese a que España está «subiendo rápido», ha argumentado que «no tanto como en otros países». «La razón es que partíamos de un punto basal más alto que los demás, porque teníamos más incidencia durante las últimas semanas del verano», ha esgrimido.
El director del CCAES ha informado de que «por encima» del 45 por ciento de los casos son asintomáticos o presintomáticos, pero ha criticado que «si se detectan pero no guardan el aislamiento, sirve de poco», apelando a la responsabilidad individual para controlar la pandemia. Simón ha añadido que la letalidad sigue siendo «comparativamente muy baja», con 0,9 por ciento, pero que el número de casos diagnosticados es «muy elevado».
El epidemiólogo ha señalado que el efecto de las medidas tomadas en las últimas semanas «todavía no se está observando», pero ha resaltado, como buena noticia, que España se encuentra «en el primer o segundo puesto» a nivel europeo que más pruebas realizan, con «un esfuerzo diagnóstico enorme». Así, se sitúa con 2.118 pruebas por 100.000 habitantes.