La finalización hoy sábado del estado de alarma en la Comunidad de Madrid a las 16.47 horas activa las nuevas medidas aprobadas por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que implican la prohibición de reuniones sociales en toda la región desde la medianoche hasta las 6:00 horas entre las personas que no sean convivientes, tanto en espacios públicos como privados.
Este sábado, a las 16.47 horas, decae el estado de alarma decretado por el Gobierno de la nación para nueve municipios de la Comunidad -incluida la capital-, por lo que los casi 5 millones de madrileños que no podían pasar de una localidad a otra ahora sí podrán hacerlo
Además, los establecimientos de hostelería deberán cerrar a las doce de la noche y no podrán admitir nuevos clientes a partir de las 23.00 horas, tendrán un aforo del 50 % y no ofrecerán servicio en barra.
Sin embargo, en las terrazas al aire libre se amplía el aforo hasta el 75 %, respetando las medidas de seguridad y distancia sanitaria. Los establecimientos comerciales deberán cerrar a las 22.00 horas «menos los que presten servicios imprescindibles».
Los lugares de culto contarán con un 50 % de su aforo, mientras el de los centros y parques comerciales abiertos al público al 75 % de sus zonas comunes.
Este sábado, la Comunidad de Madrid ha publicado en su Boletín Oficial estas nuevas medidas para intentar frenar los contagios en la región, que incluyen a partir del lunes la restricción de la movilidad en 32 zonas básicas de salud y donde no se podrá entrar ni salir salvo por motivos justificados.
Todas las medidas serán evaluadas dentro de catorce días naturales para su modificación o mantenimiento con arreglo a la evolución epidemiológica
Los municipios donde están ubicadas las 32 zonas básicas de salud son: Madrid capital, Collado Villalba, Guadarrama, Majadahonda, Pozuelo de Alarcón, Parla, Colmenar Viejo, Morata de Tajuña, Torrejón de Ardoz, El Boalo, Villarejo de Salvanés y Colmenar de Oreja.
El estado de alarma que hoy ha decaído fue decretado el pasado 9 de octubre por el Gobierno central para nueve municipios de la Comunidad -incluida la capital-, una medida que afectaba a casi 5 millones de madrileños.