El Gobierno del Principado de Asturias va a decretar a partir de este sábado el cierre perimetral de los núcleos urbanos de Oviedo, Gijón y Avilés, las tres principales ciudades asturianas en las que se ha constatado una mayor incidencia de la pandemia y que registran una mayor movilidad, ha anunciado el presidente autonómico, Adrián Barbón.
Barbon también ha avanzado que se va a solicitar «una valoración jurídica previa» al Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) para establecer un toque de queda entre las 00:00 y las 6:00 horas, para el que hay «una decisión política tomada» pero que requiere de unas garantías.
Además, el Principado de Asturias va a ordenar, también a partir de mañana, el cierre de la actividad comercial a las 22:00 horas y de los locales de hostelería a las 23:00 horas para tratar de doblegar la curva de la pandemia de la COVID-19, que ayer dejó un nuevo récord de contagios diarios, con 323.
Estas medidas se establecerán mientras el Gobierno central analiza la declaración del estado de alarma solicitada por varias comunidades autónomas, entre ellas Asturias, un instrumento que para Barbón resulta «vital» para poder adoptar decisiones con el respaldo jurídico necesario para hacer frente a una crisis «sin precedentes» con una segunda ola de la pandemia que está llegando con más fuerza de la esperada.
Barbón ha justificado estas medidas «drásticas» por la fuerza «inusitada» con la que está llegando la segunda ola de la pandemia.
El presidente del Principado ha advertido de que «llegan semanas duras» y por ello hay que tomar decisiones para «doblegar la curva» y evitar un nuevo confinamiento domiciliario.
Barbón, quien ha recordado que en esta situación hay que reducir la movilidad y reducir los contactos estrechos, ha hecho un llamamiento a las empresas para que faciliten el teletrabajo en la medida de lo posible o para que establezcan turnos.
Asturias sumó ayer 323 nuevos contagios por la COVID-19, cifra que supone un nuevo récord diario de casos desde el inicio de la pandemia, en una jornada en la que se registraron siete nuevos decesos y 45 hospitalizaciones en planta y otras cinco en UCI.
Además, la tasa de positividad se elevó hasta el 6,8 por ciento tras realizarse 4.739 pruebas PCR, frente al 5,6 por ciento del miércoles, con lo que sigue por encima del umbral fijado por la OMS para considerar que la expansión de la covid se encuentra bajo control (5%).