Navarra quedará a partir de este jueves bajo medidas de confinamiento, cerrará la hostelería y no se permitirá la salida o entrada de personas a la Comunidad durante 14 días, excepto en los casos excepcionales establecidos por obligaciones laborales, servicios esenciales o de urgencia.
Así lo ha anunciado este lunes en conferencia de prensa, convocada de urgencia, la presidenta María Chivite, quien ha reconocido que la «preocupante» situación sanitaria derivada de la covid-19 ha obligado a tomar esta decisión, pese a que ya se había ido decretando en las semanas precedentes otras restricciones, que han tenido un «impacto muy lento e insuficiente» para frenar el número «elevado» de contagios con el que «nos ha pillado la segunda ola» de la pandemia.
Por ello, «se trata de frenar toda la actividad no imprescindible», ha dicho para anunciar, además de la restricción de entradas y salidas a Navarra, el cierre de bares, cafeterías y restaurantes, establecimientos que solo podrán mantener la actividad para venta de pan y prensa, si disponen de habilitación para ello.
Además, las restricciones afectarán al comercio y a toda la actividad cultural y deportiva, que tendrá que cerrar sus puertas y desalojar a su clientela a diario para las 21 horas, mientras que la capacidad máxima del transporte público urbano se reduce al 50 %.
El Ejecutivo Foral mantendrá la prohibición de reuniones de más de seis personas en espacios públicos y establece la obligatoriedad de crear «burbujas de convivencia» entre los convivientes de cada domicilio.
Dado que el mayor contagio se ha demostrado en actividades sociales y zonas de interior, el paquete de medidas aprobado este lunes se completa con una veintena de medidas sectoriales, ha dicho una Chivite que para cumplir lo decretado ha pedido un «ejercicio de responsabilidad individual pero también colectiva como sociedad».
Ha incidido en que las cifras de contagio por covid-19 en Navarra «son muy altas y no queremos llegar a una situación en la que el sistema sanitario quede comprometido» y delimitado solo a pacientes de coronavirus, y por ello ha justificado su decisión de «no esperar más para dar un paso más adelante, algo que nuestros sanitarios nos están pidiendo». «Nos ha pillado la segunda ola en Navarra con un número basal muy elevado y necesitamos frenar, hacerlo rápido y de manera brusca» con «las medidas más duras del conjunto de España», ha señalado la presidenta de Navarra, convencida de que «esto va a funcionar» y tras advertir de que no se han planteado pedir al Gobierno estatal el decreto del estado de alarma para la Comunidad foral porque «debemos hacer uso de nuestras competencias».
Asimismo, y preguntada al respecto, ha negado que la decisión de restringir las salidas y entradas a Navarra se haya tomado a partir de este jueves para que no afecte al paso -el miércoles- de la Vuelta Ciclista a España, «no hay ninguna influencia», ha dicho tras señalar que en cualquier caso hubiera sido una actividad que se hubiera permitido amparada en el desempeño laboral.
«También tiene que venir al Sadar algún equipo (a jugar contra Osasuna este fin de semana) y tampoco habrá problemas», ha dicho como ejemplo de que las medidas no afectarán a este tipo de eventos deportivos.