El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avisado este viernes de la situación de «extraordinaria gravedad» que vive la Comunidad de Madrid por la incidencia de la segunda ola del coronavirus y ha defendido que el Ejecutivo lo que está haciendo con sus «recomendaciones» es «ayudar», «colaborar» y «coordinar» par doblegar la curva de contagios, y no «imponer» ni invadir competencias.
Así lo ha asegurado en la rueda de prensa que ha ofrecido en Bruselas tras el Consejo Europeo extraordinario, en la que, no obstante, no ha querido comentar la decisión de la Comunidad de Madrid de recurrir ante los tribunales la orden del Ministerio de Sanidad con las nuevas restricciones que se deben aplicar en la capital y otros 9 grandes municipios, aprobadas en el último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) por la mayoría de Comunidades.
«La gravedad es la que es y el Gobierno respeta el marco competencial y plantea una serie de medidas que van a favorecer el que podamos aplanar la curva y frenar los contagios del virus en un territorio tan específico e importante como es Madrid», ha afirmado.
Aunque ha eludido posicionarse sobre la decisión judicial de la Comunidad de Madrid, porque el Gobierno «no valora procedimientos judiciales», Sánchez sí ha avisado de que «los ciudadanos en algunas ocasiones asisten entre incrédulos y estupefactos a algunos de los debates que se están planteando por distintas administraciones públicas».
También ha criticado, en clara alusión al PP, la postura de los partidos «que no entiende que la política está para dar soluciones, no para crear problemas» y que «usan la pandemia» para «polarizar» y «confrontar»; una cuestión que Sánchez ha comentado con el resto de líderes europeos, según ha revelado en su comparecencia.
Acusaciones contra el PP
Según Sánchez, con esta actitud sólo consiguen favorecer la «antipolítica» y, como consecuencia, beneficiar a la ultradrecha. «Es la reflexión que me gustaría hacer a aquellos que tienen las veleidades de usar esta pandemia con criterios partidistas, que no precisamente obedecen al interés general», ha denunciado, antes de reivindicar que «la mejor vacuna, hasta que llegue la vacuna científica, es la unidad de todos, social e institucional».
Por todo ello, ha pedido que no se «pierda de vista la gravedad de la situación de la pandemia» y se pongan «todos los medios en base a los criterios científicos para salvar vidas y defender la salud pública».
Eso es lo que, a su juicio, está haciendo el Gobierno de España, siempre atendiendo a criterios «científicos» y ejerciendo «el papel que le otorga la Constitución», que dice que «lo que compete al Ministerio de Sanidad es la coordinación y supervisión» de las políticas comunes «para dar una respuesta homogénea al enemigo común que es el virus».
«El Gobierno de España lo que quiere es ayudar, colaborar, coordinar. No quiere imponer, juzgar, evaluar. Simplemente quiere, en base a criterios científicos y técnicos recomendar una serie de actuaciones a las Comunidades Autónomas para que podamos entre todos doblegar la curva», ha enfatizado.
Medidas «avaladas» por las CCAA
En esta línea, ha reafirmado que el Gobierno no ha invadido, en concreto, las competencias de la Comunidad de Madrid en la gestión de la pandemia, sino que ha propuesto unas medidas que fueron «avaladas» por la mayoría de las Comunidades en el Consejo Interterritorial de Salud, y que además están tomando «gobiernos de muy distinto signo, no solo del PSOE», con incidencias acumuladas inferiores a la de Madrid.
«Estamos siendo suficientemente respetuosos con el marco competencial y estamos proporcionando una nueva cultura de cogobierno en la que estamos compartiendo estas decisiones con aquellos que están gestionando la política sanitaria que son las Comunidades Autónomas», ha recalcado.
Además, ha defendido que el caso de Madrid requería una atención específica porque la región tiene sus propias singularidades y porque, además las medidas que se estaban tomando eran adecuadas pero claramente insuficientes».
«Los científicos dicen que hay que tomar medidas mucho más drásticas», ha avisado, al tiempo que ha señalado que con las restricciones aprobadas en el CISNS y contempladas en la orden de Sanidad no se plantea confinar sino «limitar la libertad de movimientos en determinados ámbitos para reducir a circulación del virus».