Unos 200 militares de toda España han secundado este sábado en Madrid una manifestación convocada por tres asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas para exigir unas retribuciones «dignas» que equiparen sus nóminas a las de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) y la mejora de su carrera profesional.
Bajo el lema 'Menos palabras y más hechos. Retribuciones justas', la marcha convocada por ATME, ASFASPRO y UMT ha congregado a casi 300 militares de toda España que, portando chalecos amarillos y guardando distancia, han protestado en un recorrido desde la plaza de las Cortes frente al Congreso de los Diputados hasta la sede del Ministerio de Hacienda en la calle Alcalá.
El presidente de la Asociación Tropa Marineria Española (ATME), Marco Antonio Gómez, ha explicado que «la primera manifestación de militares en la democracia» reivindica la «dignificación» de la carrera militar y un aumento salarial para conseguir unas retribuciones «dignas», tras «muchísimos» años reclamándolo y estar en un «punto de no retorno», ya que «todos los ministros de Defensa han reconocido la grave situación de los militares» pero no se acometen mejoras.
Unos 200 militares de toda España han secundado este sábado en Madrid una manifestación convocada por tres asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas
Gómez (ATME) ha reclamado que lo militares estén presentes en las nuevas cuentas públicas, con una subida lineal de 100 euros, una mesa de negociación con el Ministerio de Defensa y un incremento salarial a lo largo de tres o cuatro años, así como que se ponga en funcionamiento la medida ya aprobada que acabe con la pérdida retributiva de los militares en la reserva cuando cumplen 63 años.
Estas medidas comportarían un «punto de partida» que no alcanza los 200 millones, según Gómez, quien ve esta cifra «asequible» para unos PGE de «miles de millones de euros».
Asimismo, el presidente de la Unión Militares de Tropa (UMT), Francisco Bellón Clavijo, se ha sumado a las reivindicaciones y ha denunciado que es «inconcebible» que soldados con 15 años de experiencia y trienios no pueden ascender ni llegar a un sueldo de 1.000 euros, si bien se ha mostrado «optimista» para que sus peticiones sean atendidas, aunque en el marco de la ronda de contactos con los grupos, ninguno se ha decantado «ni a favor ni en contra».
Los militares denuncian que su situación salarial se agrava tras la «justa y merecida» equiparación a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (CFSE) mientras «se deja de lado» a los militares.
Según sus cálculos, con la nueva situación un soldado de las Fuerzas Armadas cobrará 1.000 euros menos que un policía o un guardia civil recién salidos de la academia, un sargento con varios años de servicio 500 euros menos y un teniente (que obligatoriamente debe tener titulación universitaria) 200 euros menos.
Durante la marcha se han escuchado consignas exigiendo la mejora salarial, ya que aseguran vivir situaciones que les impide poder «llegar a fin de mes», según ha señalado un soldado presente en la protesta, y sienten que son «los últimos a los que se les tiene en cuenta» frente a otros cuerpos a los que sí se les sube.
Los militares exigen retribuciones «justas» y no tener que estar «pluriaempleados» al considerar insuficiente, por ejemplo, que un soldado recién entrado en el Ejército de Tierra cobre poco más de 900 euros en un contexto de movilidad geográfica y de «servicio al país los 365 años», según ha apuntado un cabo del Ejército de Tierra.
El Ministerio de Defensa inició los trabajos de un real decreto de modificación de las retribuciones de los militares que, sin embargo, no contentaba a las asociaciones profesionales de las Fuerzas Armadas.
Según explicaron, el proyecto de Defensa prevé un incremento porcentual del Complemento de Empleo en la nómina de los militares, lejos de los 100 euros mensuales de subida lineal que pedían las asociaciones para los militares en activo y en la reserva.
Lo que sí recoge el documento del Ministerio de Defensa es la eliminación de la pérdida retributiva de los militares en la reserva al cumplir los 63 años, una medida que ya había sido comprometida, y también la apertura de una mesa de trabajo con las asociaciones.
A la protesta han acudido varios dirigentes de Vox, como el secretario general de la formación, Ortega Smith, quien ha explicado que el partido de Santiago Abascal ha presentado una proposición de ley para la carrera militar única con el fin de que ningún profesional del campo sea expulsado a los 45 años, que se suma a la iniciativa legislativa para la equiparación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
«Nuestras Fuerzas Armadas, nuestra tropa y marinería se merece el respeto, la dignidad de su retribución y carrera profesional», ha remarcado, recordando que son «los soldados que han dedicado su vida al servicio de la defensa de España».
En esta línea, la secretaria general de Vox en el Congreso de los Diputados, Macarena Olona, ha denunciado que el Gobierno ha vetado «inconstitucionalmente» la ley de carrera militar única registrada por Vox, por lo que la formación ha presentado un nuevo texto legal introduciendo una disposición transitoria para eliminar el veto gubernamental.
Olona ha apostillado que Vox no negociará los PGE del Gobierno que pretenden solo «anclar al Gobierno socialcomunista», sino que impulsarán la moción de censura para echar al Ejecutivo y recuperar el «presente y futuro» de los españoles.
El portavoz de Seguridad Nacional de Vox y miembro de la Comisión de Defensa, Carlos Fernández-Roca, ha resaltado que la iniciativa parlamentaria buscar dar «solución» a la problemática de temporalidad de las Fuerzas Armadas y es la primera presentada por un grupo en 14 años, así como una proposición no de ley para exigir la equiparación salarial de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
A modo de ejemplo, ha indicado que «un piloto de F18 teniente gana lo mismo que un mosso d'esquadra que acaba de salir de la academia».
AUME, una de las asociaciones mayoritarias de las Fuerzas Armadas, también impulsó inicialmente esta protesta pero se ha 'descolgado' durante los últimos debido a la situación de crisis sanitaria que sufre Madrid, según explicó. Pese ello, asegura que mantiene su compromiso con estas reivindicaciones y la «dignificación de la carrera militar».
Las otras tres asociaciones decidieron seguir adelante con la convocatoria pidiendo a los asistentes que respeten las medidas de seguridad, como una distancia mínima de 1,5 metros y el uso obligatorio de mascarillas.