El rescate por 400 millones de euros que ha pedido la compañía española Air Europa, propiedad de Globalia, al fondo de rescate de empresas estratégicas para recapitalizarse tras la caída de la actividad por la pandemia se tratará de llevar a cabo sin la entrada del Estado en su accionariado.
Según han detallado este lunes fuentes del sector, y tal y como adelantó el diario Cinco Días, la aerolínea ha solicitado 201 millones de euros en forma de un crédito participativo (cuyos intereses varían en función de la evolución del negocio de Air Europa) y los 199 restantes a través de un préstamo tradicional.
En su solicitud de rescate, la compañía no ha propuesto la entrada del Estado en su capital, por lo que, de mantenerse la propuesta inicial, no se contemplaría tal opción.
Sin embargo, a lo largo del proceso de estudio previo de la situación de la compañía o en la negociación de los términos de la ayuda, el consejo gestor del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas podría sugerir cambios en ese u otros sentidos.
La situación de la compañía es crítica y la necesidad del rescate es «apremiante» para «llegar viva a fin de mes», han apuntado a Efe las mismas fuentes, que prevén que la operación se cierre antes de que termine el mes de septiembre.
En ese sentido, la empresa confía en la sensibilidad del consejo gestor del fondo -en el que están representados la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y los ministerios involucrados en el ámbito empresarial, económico y fiscal- hacia su complicada situación.
Desde el inicio de la pandemia, Air Europa tiene unos ingresos mínimos, que llegaron a cero durante el estado de alarma, al tiempo que sólo el coste del arrendamiento de los aviones asciende a una media mensual de entre 25 y 30 millones de euros, aunque las empresas de leasing «están siendo comprensivas» con la situación de la aerolínea, ha añadido la misma fuente.
Para ahorrar al máximo sus costes, también Globalia ha reducido al mínimo posible la presencia de los trabajadores en su sede de Madrid, apostando por el teletrabajo, y ha dado marcha atrás en su plan de reapertura de oficinas de Halcón Viajes, volviendo a cerrar muchas de las que ya se encontraban de nuevo operativas, entre otras medidas.
El fondo de rescate busca dar oxígeno a sociedades solventes pero afectadas por la epidemia del covid-19, que tengan la condición de estratégicas para el tejido productivo nacional o regional.
Las empresas que lo soliciten deben presentar un plan de viabilidad con objetivos medibles de previsiones de negocio y la situación patrimonial y financiera de la compañía.
Las aportaciones se podrán conceder hasta el 30 de junio de 2021, deberán ser compatibles con la regulación del mercado interior europeo y las superiores a 250 millones deberán notificarse a la Comisión Europea.
El rescate de Air Europa, que ya obtuvo a mediados de mayo un crédito de 140 millones de un sindicato de bancos, avalado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), podría ayudar a desbloquear la compra de la compañía por parte de Iberia, pactada en noviembre pasado y pendiente de ser renegociada, tras el impacto del coronavirus.