El Govern estima que el Producto Interior Bruto (PIB) retrocedió un 40,5% en el segundo trimestre de 2020, es decir, durante los meses de abril, mayo y junio, marcados por el confinamiento y el cierre de la actividad turística. Se trata de la caída más fuerte de la historia de la Comunidad.
Así lo ha anunciado este miércoles el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, en una rueda de prensa, en la que ha vinculado este descenso a la especialización turística de Baleares. Como dato, ha recalcado que otra Comunidad turística, Canarias, anota también un importante retroceso, en este caso del 36%.
Cabe recordar que la desescalada por fases no comenzó hasta mayo y la apertura de fronteras no se produjo hasta finales de junio. Así, abril y mayo fueron meses de actividad nula en cuanto a entrada de turistas extranjeros en Baleares, como recogen los datos del Instituto Nacional de Estadística.
En este contexto, Negueruela ha explicado que el hundimiento del PIB es consecuencia de «haber marcado cero» en la principal actividad de la región, ya que en Baleares es menor el peso de otros sectores que pudieron seguir funcionando, como la construcción o la industria. El conseller ha remarcado que el desplome del turismo internacional, «sin precedentes», «afecta por igual a todas las economías que dependen de esta actividad».
A pesar de todo, este importante retroceso «entra dentro de las estimaciones» que hizo el Govern respecto al impacto de la pandemia.
Por Islas, el parón económico deja la mayor caída del PIB en Pitiusas (-46,1%), seguida de Menorca (-41,7%) y Mallorca (-39,3%). Además, el retroceso en Baleares es muy superior al que se registra en el conjunto de España (-22,1%) y la Unión Europea (-14,1%).
Por sectores, todos ven reducida su aportación al PIB, descendiendo con mayor severidad en los servicios (-43%), seguido de la industria (-31,2%), construcción (-19,5%) y el sector agropesquero (-10,3%).
Debido al comportamiento general del primer semestre y con datos parciales de julio -que ha sido mejor de lo esperado-, el Govern ha revisado a la baja la previsión global de caída del PIB para el conjunto de 2020 por el impacto de la crisis del COVID-19. En abril lo situaba en un 31,6% y ahora lo modera a un 28,8%, una bajada «igualmente dura», en palabras de Negueruela.
Además, también se han revisado los datos del primer trimestre, de manera que en lugar del -6,5% inicial la bajada del PIB se queda en un 5% entre enero y marzo.
Negueruela ha anunciado que se espera que los datos del tercer y cuarto trimestre no sean tan negativos por el aumento gradual de la actividad económica desde el mes de junio.