La ministra de Igualdad y 'número dos' de Unidas Podemos, Irene Montero, ha reaparecido en los medios de comunicación para hablar sobre el proceso que está investigando la financiación del partido y ha pedido que la Justicia «haga su trabajo con todo su rigor», si bien ha avisado que su formación «tiene memoria» respecto a las «decenas de escándalos» que les han montado.
En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, Montero se ha referido a este asunto judicial en el que Podemos está imputado como persona jurídica y ha insistido en pedir a la Justicia que investigue «todo lo que tenga que investigar» pero, según ha defendido, nunca han encontrado «un indicio de delito» en su formación.
En este sentido, la ministra ha recordado los «escándalos» que les han llevado en varias ocasiones a los tribunales para tratar de crearlos «contagios judiciales» y se ha referido en concreto, como vienen haciendo en las últimas fechas, al caso especial de la dirigente de Unidas Podemos Victoria Rosell.
La ministra se ha mostrado dispuesta a dar las oportunas explicaciones sobre este asunto judicial ante la ciudadanía y ante los medios de comunicación, pero ha asegurado que no los van a «distraer» de su tarea de Gobierno.
Por ello, aunque ha recalcado su plena disposición ante la Justicia, ha defendido que son la «única fuerza» que está en Gobierno sin tener préstamos de entidades bancarias: «No nos van a distraer hablando de esas cuestiones antes que trabajar para la luchar contra la violencia machista o de la economía de los cuidados».
Eso sí, Irene Montero ha evitado pronunciarse sobre el pronunciamiento del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pidiendo respeto a la independencia judicial y ha emplazado a que lo valore la ciudadanía. Esta manifestación del CPGJ se produjo en un momento en el que varios dirigentes de Unidas Podemos cuestionaron la labor de los jueces en el caso judicial que les atañe.
Por otra parte, la ministra de Igualdad también se ha pronunciado sobre el posible papel que jugó el Gobierno en la decisión del rey emérito de trasladar su residencia fuera de España. A este respecto, ha insistido en que Unidas Podemos no estaba enterada sobre esta decisión y ha defendido que «todos los miembros» del Ejecutivo están disponibles para dar las pertinentes explicaciones.
La ministra ha reconocido que este asunto ha generado un debate en el seno del Gobierno habida cuenta de que ha calificado al PSOE como «monárquico» y a su formación como repúblicana, si bien ha acusado a la derecha de intentar generar «fricciones» entre el Ejecutivo. En este sentido, ha defendido la coalición gubernamental porque cree que hay «más cosas» que los une que las que los separa.
Sobre la investigación referida al rey emérito, Montero se ha mostrado «prudente» al hablar sobre el tema, al igual que con las últimas declaraciones de la examiga del monarca Corinna Larsen en las que deslizaba que podría tener «más cuentas en otras jurisdicciones».
De lo que sí ha hablado Montero ha sido de la institución monárquica, afirmando que la sociedad está «empujando un horizonte repúblicano» fruto del «debate social» que considera que se está dando en la ciudadanía como consecuencia de estos últimos relacionados con la Jefatura del Estado.