El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha informado de que el Ministerio de Sanidad tiene registrados actualmente 580 brotes activos de COVID-19, que están asociados a 6.900 casos, frente a los 560 que notificó este lunes. En la última semana, sin embargo, han dejado de estar activos 154 brotes.
En rueda de prensa este jueves, el epidemiólogo ha resaltado que el CCAES calcula que España está detectando «entre el 60 y 70 por ciento de casos» en estos momentos, mientras que se situaba en «menos del 10 por ciento» durante los peores momentos de la pandemia a nivel de transmisión comunitaria, en los meses de marzo y abril.
Simón ha evitado referirse a la situación epidemiológica actual del virus como «segunda ola». «Podemos llamar a esto casos asociados a brotes, transmisión de fondo hasta cierto punto controlada porque la mayor parte proceden de brotes conocidos, pero llamarlo 'segunda ola', hasta que no tengamos una transmisión comunitaria descontrolada que no esté mayoritariamente asociada a brotes prefiero ser un poco prudente. Porque se pueden generar percepciones de riesgo distintas a las que realmente estamos viviendo», ha argumentado.
Sobre el dato del 70 por ciento de casos detectados, ha valorado que el objetivo ahora es «detectar lo más que podamos». «Es la mejor forma para poder controlar la transmisión», ha resaltado. En este sentido, ha resaltado que «antes de que llegue septiembre y la mayor parte de la población vuelva a sus puestos de trabajo», el fin debe ser «tratar de llegar con la menor transmisión comunitaria posible». «Si en septiembre se produce una cierta transición asociada a la vuelta de la actividad laboral y educativa, el proceso de incremento será más lento, permitiéndonos reaccionar con márgenes mucho mejores», ha detallado.
Al igual que los últimos días, el mayor número de brotes se ha producido por fiestas familiares o particulares (106 brotes con 900 casos vinculados). «Son brotes que hay que controlar pero con brotes relativamente pequeños y poblaciones que se pueden identificar hasta cierto punto de forma clara», ha puntualizado Simón.
Sin embargo, a su juicio, el gran peligro se encuentra en los 46 brotes con 1.500 casos asociados a los locales de ocio nocturno. «Son más difíciles de seguir e identificar, a veces proceden de zonas geográficas más amplias... es más complicada su gestión», ha explicado. En el sector hortofrutícola, hay ahora mismo 30 brotes con 500 casos, «muchos menos que hace un mes».
«Esto implica que hasta cierto punto las medidas de control es muy probable que tuvieron su efecto. Pero tenemos que tener mucho cuidado cuando las campañas cambian de zona geográfica. Sigue existiendo el riesgo de que aparezcan brotes», ha advertido.