La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, aseguró que España «tenía apalabrados al menos 10 votos» en la votación para que fuera nombrada presidenta del Eurogrupo «pero al final alguno de los ministros no hizo lo que dijo que iba a hacer».
Calviño afirmó que «estas cosas pasan» y que el Gobierno español sabía desde el principio que conseguir la Presidencia del Eurogrupo «iba a ser una lucha complicada».
Especular
La vicepresidenta no quiso hablar en ningún momento de «traición» y recordó además que el voto era secreto y telemático. «Es imposible saber quién cambió el voto, no merece la pena especular. Pasemos página», dijo Calviño, que insistió en que era una carrera complicada.
«Partíamos con importantes desventajas porque hay una mayoría de gobiernos del PP en Europa, porque ya veníamos de una Presidencia de un país, no sólo del Sur, sino de un país hermano; nunca hubo una Presidencia de un país grande porque el sistema de voto da más peso a los países pequeños», dijo Calviño.