El directo del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), el doctor Fernando Simón, cree que la Generalitat debería haber «tomado antes» la decisión de confinar Lleida y ha advertido de que si las CCAA no aplican las medidas que ahora son su responsabilidad, o llega un punto en el que no se sabe lo que está pasando, se tendrán que adoptar «medidas supracomunitarias» o «medidas de Estado».
Fernando Simón ha dicho desconocer las razones por las que el Gobierno catalán no cerró el viernes la comarca de 38 municipios de Lleida tras los brotes de coronavirus detectados. Según asegura, esta era una de las posibilidades que estaban valorando tanto ellos como el Ministerio de Sanidad por los datos que se iban teniendo. Cree que eso lo podrá explicar el Ejecutivo de Joaquím Torra.
No obstante, Fernando Simón asegura que le «satisface» que la Generalitat tomara la decisión de aislar a más de 200.000 personas en Lleida, lo considera un «acto valiente» que hay que reconocer, pero admite que le hubiera gustado que tomaran antes la decisión.
El director del CCAES ha admitido que le están «preocupando mucho los brotes de Lleida» y todos los que están detectando en las CCAA. «En general se están controlando correctamente, pero algunos están adquiriendo un volumen, un número de casos por encima de lo deseable», ha apostillado.
Cree que «afortunadamente» se está reaccionando, se está controlando, confinando y tomando medidas de control importantes y admite que en esta situación hay que ser sensible porque «a toro pasado» siempre es más fácil decir que se podía haber sido antes. Pero ha insistido que en el caso de Lleida les «hubiera gustado a todos que hubiera sido un poquito antes. «Pero lo cierto es que no es fácil tomar este tipo de decisiones», admite.
No obstante, asegura que los datos que se tienen de los casos indican que hay muchos que son asintomáticos, no relacionados con casos conocidos, lo que implica, asegura, que muchos se han detectado por los cribados que se están haciendo en la población alrededor de los brotes.
Considera que eso es importante saberlo también para entender el por qué hubieran pasado desapercibido a los sistemas sanitarios un volumen tan alto de casos.
Sin embargo, también ha señalado que el hospital de Lleida está teniendo un número importante de casos hospitalizados, algo que «no es una buena noticia», aunque cree que el porcentaje sobre el total de casos notificados es lo esperado.
Pero, insiste: «Nos hubiera gustado que no hubieran llegado a ese punto de saturación del hospital, que ahora mismo no parece que tengan problemas, aunque han tenido que poner un hospital aledaño, pero no parece que hayan superado la capacidad ampliada que tienen». «Hubiera sido deseable que no hubieran llegado a ese límite», ha remachado.
Al ser preguntado sobre a partir de qué momento el Gobierno tendría que volver a tomar la medida de decretar el estado de alarma, el doctor Simón ha dejado claro que «ahora mismo estamos lejos» ya que en la mayor parte del territorio español no hay un incremento de riesgo importante y los brotes se van controlando. Aunque ha admitido que algunos son más grandes de lo esperado y hay que tomar acciones un poco más drásticas.
Por ello, advierte de que «si las CCAA no aplican las medidas y estos brotes empiezan a superar el ámbito de una CCAA o se empieza a no saber lo que está pasando es cuando podremos empezar a plantear la posibilidad de acciones que superen el ámbito comunitario».
Estas acciones, ha explicado, podrían ser acuerdos entre CCAA y actuaciones coordinadas entre ellas o «se puede tener que llegar a actuaciones más drásticas que requieran acciones de Estado», que según las acciones que podrían incluir «cosas como las que vivimos en el pasado». Aunque ha esperado que no se tengan que producir.
Por el momento, ha explicado que no se puede valorar con los datos de un solo brote a cuánto se está de tener que tomar medidas más drásticas. En este sentido, ha explicado que lo que va a indicar si es necesario adoptar acciones supracomunitarias es si los brotes son en una zona concreta, bien delimitados y se hacen medidas de control a su alrededor, que ahora se puede valorar en plazos relativamente cortos.
Ahora, asegura que él no plantearía medidas más drásticas ya que en este momento son las responsabilidades de las CCAA para implementar estas medidas, aunque el Ministerio está apoyando todo lo que puede con sus capacidades, primero proactivamente pero también a solicitud de las mismas.
Insiste en que «poco a poco» las autonomías están asumiendo la responsabilidad, «más rápido o más despacio, con mayor acierto al principio o un poquito más tarde, pero asumiendo su responsabilidad».Por ello, cree que si los brotes controlan como hasta ahora «es muy probable que no haga falta, al menos a corto plazo tomar medidas supracomunitarias, al menos de Estado».
En cualquier caso, ha dejado claro que cuando una persona inicia síntomas debe aislarse. «No podemos arriesgarnos todavía a que una persona con síntomas vaya pululando por ahí pudiendo potencialmente transmitir a otras personas».
Considrea que es una cuestión de responsabilidad personal que difícilmente se va a poder controlar desde las administraciones. «Si las administraciones tienen que controlar eso tienen que hacerlo con medidas drásticas que van a tener un impacto importante como han tenido las que hemos tomado en los meses anteriores», ha vuelto a advertir.
Por lo tanto, recalca que la alternativa es que haya responsabilidad individual. De otra forma --ha remachado-- va a tener que haber confinamientos, cierres cautelares, de nuevo, medidas de restricción que no son de interés de nadie.
Admite que no se pueden evitar al cien por cien porque el riesgo cero no existe, pero cree que la única manera de evitarlas es conseguir que la gente se responsabilice de los riesgos a los que pueden exponer a los demás y que apliquen las medidas correctamente.