El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha calificado de «egoístas» las mascarillas FFP2, tanto con válvula como sin ella, porque están pensadas para que la persona que las lleve no se infecte y protegen menos que las quirúrgicas del contagio a otras personas. En consecuencia, ha tildado a las quirúrgicas, las más comunes entre la población, como las «altruistas».
En rueda de prensa este lunes, el epidemiólogo ha abordado la polémica sobre el uso de mascarillas FFP2 con válvula, explicando que su problema es que «concentra el aire exhalado en un punto concreto». «Desde mi punto de vista, pueden ser las 'egoístas': yo me protejo y los demás me preocupan poco. Protegen también de infectar a otros, pero no tanto como las quirúrgicas», ha criticado.
Sin embargo, sí ha puntualizado que se puede plantear el uso de FFP2 en «una persona que tiene seguridad de que no está infectada y es muy vulnerable», pero «mejor sin válvula». «En un momento determinado, si no hay otra opción, vale para personas concretas, pero desde el punto de vista poblacional no es lo ideal. Me cuesta ser radical en estas cosas, una persona altamente vulnerable hay que entender que la use, pero lo ideal es la altruista», ha concluido.
Simón ya recordó a mediados de mayo que el uso de las mascarillas FFP2, como las que distribuyó la Comunidad de Madrid a todos sus ciudadanos a través de las farmacias, no están recomendadas para la población general, pero puntualizó que su utilización no le parece «ni mal ni bien». Este mismo análisis comparten desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM): «Las mascarillas auto-filtrantes (N95, FFP2, FFP3) no se recomiendan para su uso por la población general».