El ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, ha afeado a España la implicación del líder opositor venezolano Leopoldo López, refugiado en la Emabajada española en Caracas, en la conocida como Operación Gedeón, un plan golpista contra el presidente Nicolás Maduro frustrado hace unas semanas.
«Todos los elementos de planificación que condujeron a la incursión militar armada se planificaron en la sede de la residencia del Gobierno de España», ha afirmado Rodríguez en rueda de prensa desde el Palacio de Miraflores Caracas.
«España está de acuerdo en que en su sede de residencia se debata sobre los asesinatos de autoridades venezolanas. ¿Tiene algo que decir el gobierno de España sobre esto?», ha añadido.
Rodríguez se refería así al artículo publicado el viernes por el periódico estadounidense 'The Wall Street Journal' que señala a López porque «dirigió los ataques con el objetivo de asesinar al presidente Nicolás Maduro». Rodríguez ha destacado que en el artículo se señala que hasta seis empresas concurrieron para presentar planes para derrocar a Maduro y que finalmente se eligió a Silvercorp.
«Todos los elementos de planificación que condujeron a la incursión militar armada se planificaron en la sede diplomática del gobierno de España», ha subrayado Rodríguez. «¿Está de acuerdo el Gobierno de España con que en su sede se hayan dado estas reuniones para planificar acciones contra un Estado legítimo, con la participación de connotados narcotraficantes?», ha añadido.
Rodríguez también denunció que López sigue haciendo videoconferencias desde la sede diplomática española en Caracas, planificando acciones desestabilizadoras contra Venezuela, algo que, consideró, debería ser inadmisible para las autoridades de dicho país.
Para el ministro, «Leopoldo López desde hace tiempo abandonó el camino político y ahora está conspirando con hechos violentos», mientras que el autoproclamado presidente de Venezuela y líder opositor Juan Guaidó tiene dos propósitos: «robarse los recursos de Venezuela y llegar al poder por la vía de la violencia».
Rodríguez también ha recordado que en los años 2017, 2018 y 2019 el Gobierno venezolano ya denunció de modo reiterado la participación del partido político Voluntad Popular de López en planes terroristas y apuntó a la implicación de Juan Guaidó y Leopoldo López.
«Huésped» en la embajada española
López, líder del partido Voluntad Popular, se encuentra en la Embajada de España en Caracas desde el 30 de abril de 2019. López entró en la Embajada tras la Operación Libertad, un conato de golpe militar contra Maduro en el que López fue liberado de su arresto domiciliario por sus propios captores.
López no puede pedir asilo porque la ley española solo permite hacerlo en territorio nacional, por lo que permanece como «huésped» del embajador, Jesús Silva, y con una limitación de su actividad política.
El entonces ministro de Exteriores, Josep Borrell, dijo que no permitiría que la Embajada se convirtiera en «un centro de activismo político», después de que López hiciera una rueda de prensa a la entrada de la misión diplomática.
López fue condenado a casi catorce años de cárcel en 2015 por, según sostiene la Justicia venezolana, incitar a la violencia en las revueltas opositoras de 2014 contra el Gobierno de Maduro. Tras pasar por la cárcel militar de Ramo Verde, en Caracas, fue puesto en arresto domiciliario.
Confesión de un detenido
Rodríguez ha aprovechado su comparecencia para revelar parte de la confesión de Jesús Manuel Ramos López, alias 'Loco Loco', uno de los detenidos en la Operación Gedeón sobre los detalles de la incursión armada frustrada el pasado 3 de mayo en las costas de La Guaira, cerca de Caracas.
El detenido habría confirmado la participación del Gobierno de Colombia y la Policía de este país en el entrenamiento y custodia de los mercenarios para ejecutar la Operación Gedeón.
Ramos López, capturado el 29 de mayo en territorio venezolano, es un desertor de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y fue uno de los jefes de los campamentos que funcionaron en territorio colombiano para el entrenamiento de los mercenarios.
«En cuanto al desenvolvimiento de nosotros en Riohacha (Colombia), no teníamos ningún tipo de problemas. La policía cuando nos veía entrenando, cuando nos veía trasladándonos, hacía caso omiso a nuestra presencia porque, ciertamente, el Gobierno colombiano tenía conocimiento de nuestra ubicación, tenía conocimiento de dónde estábamos y qué estábamos realizando en pro del apoyo de la operación», ha relatado.
Así, les permitían ir a la playa, comprar, desplazarse en grupos y entrenar dentro de la casa en la que residían. «A nosotros no nos molestó, en ningún momento nos molestaba la policía», dijo, siempre según Rodríguez.
Ramos López fue captado por el exoficial y también desertor de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) Cristopher Figuera para realizar acciones terroristas. Sin embargo, tras la deportación a Esatdos Unidos de Clíver Alcalá, preguntó a Antonio Sequea, también actualmente bajo custodia en Venezuela, quién iba a dirigir ahora la operación.
Sequea le respondió que la operación iba a seguir «viento en popa» a través de los enlaces con los Gobiernos de Colombia y Estados Unidos, que continuarían por intermedio del «comisario Iván Simonovic». La versión completa de la confesión será dada a conocer la próxima semana.
Rodríguez ha anunciado además que la semana próxima se divulgará el testimonio de una persona que era enlace entre los empresarios que prestaron apartamentos, muelles, barcos, aviones y dinero para la operación del 3 de mayo. También sobre cuál era la relación entre esta persona, Juan Guaidó, López, Jordan Goudreau, Alcalá y los campamentos de Río Hacha.
'Operación Gedeón'
De acuerdo con Maduro, «un grupo de mercenarios y terroristas» entrenados en Colombia con el apoyo de Estados Unidos intentaron entrar la madrugada del 3 de mayo en Venezuela por las costas de Macuto, pero se toparon con las tropas venezolanas. Al menos ocho murieron y más de 30, incluidos dos estadounidenses, fueron detenidos.
La Fiscalía venezolana sostiene que la incursión naval forma parte de la Operación Gedeón, que define como un nuevo intento del autoproclamado «presidente encargado» de Venezuela, Juan Guaidó, para derrocar a Maduro por la vía militar, para lo cual habría firmado un contrato de 212 millones de dólares con Silvercorp.
Juan José Rendón y el diputado Sergio Vergara, dos asesores de Guaidó que reconocieron haber contratado a la empresa estadounidense Silvercorp para lanzar la operación y derrocar al Gobierno de Maduro, presentaron su dimisión.
Guaidó, como Estados Unidos y Colombia, se ha desmarcado por completo de la incursión naval y ha acusado al 'chavismo' de montar una nueva «olla» (montaje) para desviar la atención de los problemas internos, entre los que cuenta la pandemia de coronavirus.