La estatua de Cristóbal Colón es una de las primeras imágenes que los viajeros que llegan al puerto de Barcelona obtienen de la Ciudad Condal, pero para algunos no es un símbolo presentable ni digno. Este viernes representantes de la CUP han vuelto a proponer a sus pies que se retire este monumento y se recontextualice el espacio, en consonancia a los movimientos que Black Lives Matter está suscitando sobre el racismo y el colonialismo en todo el mundo.
La diputada autonómica Natàlia Sànchez y la concejala del Ajuntament de Barcelona de la CUP-Capgirem Barcelona Eulàlia Reguant han citado a los medios de comunicación a los pies de la escultura coronada por una imagen de Cristóbal Colón, y en el acto han recordado que desde 2016 están «exigiendo la retirada del monumento y la resignificación del espacio, y especialmente en el contexto de movilización antirracista que vivimos», tras el asesinato de George Floyd en Mineápolis.
En este sentido, Reguant ha afirmado que «la silueta de Barcelona no puede estar asociada a un monumento con unas profundas connotaciones racistas y coloniales, y hay que hacerlo siguiendo el ejemplo de otras ciudades del mundo que ya lo han hecho».
Para las anticapitalistas, «Colón es un símbolo del régimen del 12 de octubre que necesita de una revisión urgente», y han calificado este memorial como «un monumento-ofensa a gente que se ha dejado la vida por el derecho al libre movimiento y contra el racismo institucional», un racismo intrincado en las esferas dominantes que han relacionado con el último caso conocido, en el cual se investigan las agresiones y vejaciones racistas de un grupo de Mossos d'Esquadra a un joven negro.