Los precios cayeron un 0,9 % interanual en mayo por el descenso de los carburantes en mitad de la pandemia de la COVID-19, según el dato confirmado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Se trata del mayor retroceso de la tasa anual del índice de precios de consumo (IPC) desde hace cuatro años y está dos décimas por debajo de la registrada en abril (0,7 %) por el descenso de los carburantes, mientras que los alimentos siguieron subiendo aunque de forma más moderada.
Así, el capítulo de transporte, donde se incluyen los carburantes, los precios cayeron un 8 % en mayo en tasa anual, más de un punto por debajo del descenso del mes anterior, mientras que los de alimentos subieron un 3,5 %, cinco décimas menos que el alza de abril.
En Baleares el IPC bajó dos décimas en mayo en Baleares hasta situar la tasa interanual en un -1%. Esta bajada está motivada por el descenso en los precios del transporte (-6,4 %) y la vivienda (-4,8 %). También anota un descenso la medicina (-1,2 %). Sin embargo, los precios aumentaron en el resto de indicadores, que encabezan los alimentos y bebidas no alcohólicas (2,6%) y la enseñanza (1,9%).
En la comparativa mensual, la tasa general es de sólo un 0,1%. Destaca el aumento de los precios en el vestido y calzado, pero el resto de indicadores tienen tasas de variación inferiores a un punto.
En lo que va de año, destaca la caída en los precios del transporte, de un 6,6%, seguido de la vivienda (-3,1%), el ocio y la cultura (-2,2%) y el vestido y el calzado (-1%). En cambio, subieron los alimentos y bebidas no alcohólicas (1,5%) y hoteles, cafés y restaurantes (1,3%), entre otros.