Un millar de vehículos --según cifras de la Guardia Urbana de Barcelona-- han colapsado la avenida Diagonal de Barcelona este jueves durante más de una hora, tras una marcha lenta que ha salido a las 10.30 horas desde las plantas de Nissan en Catalunya, para protestar contra su cierre.
La movilización ha terminado ante la sede del bufete de abogados Garrigues en Barcelona, donde los trabajadores han bajado de sus vehículos, han realizado una asamblea y han gritado consignas contra la automovilística y sus directivos.
El secretario general de CC.OO. en Nissan, Miguel Ángel Boiza, ha afirmado al dirigirse a los manifestantes que Garrigues «ha aceptado un contrato con Nissan para cerrar la empresa» y ha avisado de que se trata de solo el inicio de más protestas, también contra el bufete si lleva este contrato.
Ha recordado que Renault también es responsable y ha tachado de «sinvergüenza» al ceo de Nissan, Makoto Uchida, por querer cerrar las plantas de Nissan en Barcelona tras 40 años, y de mercenario al exdirector general en España Frank Torres, que gestionará el proceso de consultas.
«Que sepan que estamos enfadados, y en la próxima (manifestación) no vendremos de forma pacífica, será bastante más guerrillera», ha añadido el presidente del comité de empresa, Juan Carlos Vicente.
'Nissan somos todos'
Vicente ha dado por finalizada la concentración a las 13.30 horas de este jueves y ha animado a secundar próximas movilizaciones.
Durante la protesta, los trabajadores han gritado consignas como 'Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra', 'A por ellos' y 'Nissan somos todos'.
Una treintena de antidisturbios de los Mossos d'Esquadra, distribuidos en dos filas, han custodiado la entrada al edificio durante la protesta, en la que los trabajadores han encendido algunas bengalas y han quemado una chaqueta de trabajo de la compañía.