El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, Javier Maroto, ha asegurado este jueves que no le «hubiera gustado tener» la educación que el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, recibió en casa de su padre, que «perteneció a una organización que justificaba atentados terroristas y que mató a policías».
«No por ser de izquierdas o luchar contra la dictadura, que eso lo veo bien, sino por tener en casa a alguien que sostiene como sostenían esos comunistas y que abandonaron a Carrillo, que la lucha armada justifica nuestras ideas o nuestras ideas justifican la lucha armada», ha señalado en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press.
En esta línea, Maroto cree que «si de algo ha servido» la disputa entre la portavoz de los 'populares' en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, y el propio Iglesias, es para que «se entere toda España» de que su padre «perteneció» al Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP).
La polémica surgió después de que Álvarez de Toledo,dijese durante el Pleno que Iglesias «es el hijo de un terrorista», al relacionarle con el FRAP, que operó en los últimos años del franquismo y la Transición y no se disolvió hasta 1978.
Luisa Turrión, madre del vicepresidente de Derechos Sociales, salió en defensa del padre de su hijo, aludiendo a la «lengua bífida» de Álvarez de Toledo y tachándola de «marquesa de pacotilla». «Fue y es un hombre de bien y luchador contra cualquier forma de fascismo», aseguró Turrión.
Marlaska
Con todo, Maroto ha reconocido que, «en el día de hoy», este no es «el tema» del que se debería estar tratando. Desde su punto de vista, es más importante destacar «cómo miles de guardias civiles» se están indignando, y «los españoles con ellos».
Todo ello a cuenta del cese del jefe de la comandancia de la Guardia Civil en Madrid, Diego Pérez de los Cobos, la dimisión del DAO, Laurentino Ceña, y la salida también del 'número tres' del Instituto Armado, Fernando Santafé.
«La dignidad que está demostrando la Guardia Civil estos días es exactamente toda la dignidad que no tiene Marlaska dirigiendo el Ministerio», ha sostenido, para después lamentar que ya no existe el «gran juez» que fue en su día.
«El que perseguía a quien no cumplía las leyes, le hemos visto transformarse en un ministro que defiende a los que se saltan la ley. Necesita ser cesado. «Si al Marlaska que yo conocí le quedase la dignidad que tenía entonces, tendría que dimitir. Es una vergüenza tener un ministro que acosa a la Guardia Civil», ha zanjado.